PLUMA INVITADA
El círculo vicioso de la educación en Guatemala
Edificios escolares, maestros, refacción escolar, escritorios, útiles escolares, textos escolares y valija didáctica constituyen un déficit crónico de recursos pedagógicos para exigir una educación de calidad, argumentando siempre que se debe a la falta de recursos financieros del Estado, convirtiéndose en una letanía de ministros, técnicos y políticos, que es necesario aumentar la asignación del 3.5% del PIB que se ha mantenido estable y lo recomendable por expertos que indican que ya es momento de compararnos con otros países centroamericanos, que asignan hasta el 7% del PIB, quedando en la retórica de los discursos populistas de siempre, cuando ellos tienen la toma de decisiones, repitiendo la historia una y otra vez, formando el círculo vicioso de siempre.
Así han pasado decenas de gobernantes que con sorda burla han engañado al pueblo, haciéndonos creer que ellos resolverán el problema; sin embargo, este círculo da otra circunvalación y caemos al mismo problema, máxime ahora que la curva del crecimiento poblacional se proyecta de manera drástica.
Los 72 millardos de quetzales asignados al Presupuesto General de la Nación son suficientes para que los funcionarios no sigan argumentando que no hay recursos para atender las demandas educativas mínimas, porque de alguna manera los hoyos fiscales los cubrirán con venta de bonos, con préstamos o imponiendo nuevos impuestos. Entonces la tarea es cumplir con dotar a la educación de edificios escolares de calidad, maestros en el número necesario, refacción escolar, escritorios, útiles escolares, textos escolares y valija didáctica a los docentes, que constituye el déficit crónico de recursos pedagógicos para tener una educación de calidad.
En la actualidad se cuenta con recursos tecnológicos, específicamente con programas diseñados para la tabulación de datos que se hacen de manera mediata y contar con un perfil estadístico para conocer las demandas y flatulencias del sistema educativo, que permiten la toma de decisiones en tiempo y espacio, en una forma descentralizada y efectiva para atenderlas sin escusa alguna.
A la nueva administración de gobierno se le debe exigir que cumpla con estas deficiencias en el presente ciclo escolar, demostrando la capacidad de desempeñar bien sus funciones, pero nuevamente nos encontramos con la misma excusa de no tener los recursos financieros, cuando de hecho esos recursos ya están presupuestados y cuando no llegan a la población meta podemos decir que existe un ahorro perverso de varios millones de quetzales que quedarán sin ejecutarse, argumentando que fueron transferidos o que fueron ejecutados cuando el destinatario ya no los necesita y se den por perdidos. ¡Qué tristeza!