El principal defecto del POT actual es no haber tomado en cuenta el espacio geográfico metropolitano. El urbanismo es antes que nada un proceso económico que se produce en un espacio geográfico en el cual se suscitan las inversiones y redes de tránsito y transporte, una aglomeración urbana que es “una región urbanizada extendida que se extiende sin solución de continuidad a lo largo de varias circunscripciones administrativas; normalmente comprende una ciudad central y pueblos o ciudades satélite a los que esta ha absorbido en su crecimiento”. Las aglomeraciones tienden a constituirse alrededor de los grandes centros administrativos o económicos como el caso anterior Ciudad de Guatemala. La diferencia con la regional, con recursos naturales, estructura social y servicios públicos.

El POT es estrictamente formal, dirigido más a personas del nivel 3 de la economía urbana, como son las corporaciones, los negocios, el capital intensivo, es un plan circunscrito a la antigua Ciudad de Guatemala. Por eso no tomaron en cuenta a los municipios que componen la nueva Ciudad de Guatemala, es esa que está establecida en el artículo 231 de la Constitución: “La Ciudad de Guatemala como capital de la República y su área de influencia urbana constituirán la Región Metropolitana”. Fue la ciudad anterior la que generó esta expansión por razones económicas, población y seguridad que abarca ya 40 kilómetros de radio y contiene 4 millones de habitantes. Se ha perdido el interés en los viejos barrios que van camino a tugurizarse, donde falta abastecimiento de agua y viven de pozos (Plamabag). Con 800,000 personas viviendo en cabezas de playa o informales que han formado zonas de violencia por lo que ya no se camina por seguridad, nada menos que el fundamento de la democracia, lo cual ha creado ese atascamiento en la circulación de vehículos que lo quieren resolver con pasos a desnivel.

Así, actualmente tenemos políticos, desarrolladores y planificadores urbanos que han cometido, y cometen, de vez en cuando, barbaridades tremendas, contratados y halagados por poderes económicos o de estructuras del narcotráfico y crimen organizado, que han gozado de una carta blanca. Existe ahora una democracia electrónica, un nuevo mecanismo de la sociedad urbana, en que el espacio público lo utilizan para buscar una organización, con el Whatsapp que tiene 450 millones de usuarios a nivel mundial y que cada día se añade un millón más. Pero la vieja Ciudad de Guatemala encontrará un área metropolitana desestructurada políticamente, aislada y rodeada por partidos antagónicos que participaron en la contienda electoral. Así los alcaldes tendrán que resolver ese desorden regional que se ha dejado crecer a través de los años por falta de ese ordenamiento urbano, que conlleve: agua, drenajes, transporte, tránsito, crecimiento poblacional e inmigración, vivienda, medioambiente y estudios de la economía urbana. Por lo tanto, antes de establecer planes basados en el arte urbano, se deberán de analizar estos aspectos reales del urbanismo metropolitano.