La tierra se calienta por la degradación ambiental, otros afirman que es un nuevo ciclo solar como el ocurrido en el 12 mil a. C., cuando se crearon los desiertos, se cerró el puente de Behring y se inundó el actual mar Negro. Lo cierto es que los calores de abril indefectiblemente se incrementarán hasta la canícula, el tiempo de los perros. Esta contingencia climática no escapa a las instituciones del Estado. El calentamiento institucional deshielará a la carcacha estatal.

El Ejecutivo no ha conseguido constituir un liderazgo efectivo, consecuencia directa de la carencia de un partido con cuadros calificados. Además, la contención del gasto generalizada, es decir la carencia de programas u objetivos priorizados, genera debilidad gubernamental y no colabora en el crecimiento económico nacional.

La Corte de Constitucionalidad da tumbos, su actuación en materia económica deja mucho que desear. Ha comenzado a invadir la competencia de la Junta Monetaria, al resolver asuntos circunstanciales alejados de la materia constitucional. Ya se sabe que lo primero que atenderán los nuevos magistrados que se instalen el 14 del corriente será un choque entre los organismos del Estado.

La insustancialidad de la Contraloría es patente. Revisa la compra de una agua gaseosa mientras deja pasar negocios millonarios como la adquisición de servicios de identificación migratoria. La SAG, una empresa constituida en Suiza con mayor opacidad que cualquier otra denunciada en los Panamá Papers, tiene una sucursal en Guatemala de socios ocultos, padrinos fraudulentos y embarra a más de algún “generador de opinión pública y promotor estratégico”. El negocio parece ser la demanda millonaria en tribunales extranjeros contra el Estado.

El Congreso tiende a la parálisis legislativa. Los diputados, en gran parte reelectos, están acostumbrados. En semanas pasadas se citó a ejecutivos bancarios como si hubiese obligación de declaración ante una comisión legislativa convertida en tribunal especial. El derecho de defensa de los particulares, contenido en el artículo 12 constitucional, ha sido vulnerado con esa cita abusiva. ¿Qué se consiguió? Efectivamente, se persigue a la pasada Vice ratera, pero ¿acaso no enseña la Cicig que toda acción debe prepararse con pruebas y señalamientos concretos?

Lo insólito consiste en anular el veto presidencial para mantener el apremio de cárcel contra ministros y otros funcionarios que no comparezcan a las citas. Los diputados denotan un vaivén frívolo, carecen de un tema de interés continuo. Viven como las langostas, saltando de campo en campo, sin jamás sembrar nada.

El colmo es la actuación de la bancada oficial que acosa a la gobernadora de Alta Verapaz, Estela Adelina Ventura Fernández. Cuando abandona la sede legislativa, está en un mar de lágrimas. No fueron sus antiguos camaradas los que la vilipendiaron sino sus nuevos socios de partido oficial.

La mayor parte de las citas para el ministro de Salud provienen del partido FCN así como las extorsiones. Los diputados oficialistas, tanto Juan Manuel Giordano, el Dipukid, como Javier Alfonso Hernández Ovalle, el preferido, anuncian que pondrán de rodillas al gobernador de San Marcos, Carlos Cardona, en próxima comparecencia. Seguro que chiflarán al presidente cuando acuda a rendir su informe de primer año de gobierno.

Esopo cuenta que un perro que llevaba un hueso, al pasar un puente lo vio reflejado en el río. Pensó que si ladraba tendría dos. Cuando lo hizo, perdió el que tenía. La moraleja es que los perros y diputados, por ambición, pierden el hueso.

http://registroakasico.wordpress.com