Emancipación individual
no declarada y no oficial, y no a un avance en el camino de la convivencia social en armonía. ¿Por cuánto tiempo más se necesitará al Ejército para mantener la paz?
Es que aunque no sean mutuamente excluyentes, una cosa es reducir la violencia, y otra es atacar sus causas. La dificultad radica en el presupuesto nacional y la voluntad política vulnerable a ser capturada por intereses económicos de particulares industrias más que por el beneficio social y humano.
Por otra parte y con respecto de la utilización de armas en la búsqueda de la emancipación de la soberanía y seguridad individual, el problema de dejar que se aplique el salvajismo, cual especies humanas primitivas, es que una vez se entra en un esquema de darwinismo social de eliminar al enemigo percibido con la propia mano, los ganadores son quienes pueden conseguir las mejores armas, comprar mejores chalecos y vehículos blindados o acceder a los mejores sicarios, y allí es donde los perdedores son las mayorías. En lugar de dirimir los conflictos en los tribunales, se utiliza un peligroso modelo de eliminación de la especie:
Si entras al jardín de mi casa, te mato; robas un par de elotes por hambre y no encuentras trabajo, te mato (PL 28/09/11); me insultas y no tengo argumentos para discutir, te mato (2/09/11); no me gustó como me rebasaste en la carretera, te espero más adelante y te mato (elP 16/11/11); me miras raro o no me gusta cómo hablas de mí, te mato; sospecho que tienes un/a amante, te mato (elP, 11/12/07); me estaciono mal y me pones una multa, te disparo (incidente de guardaespaldas de Otto Pérez Molina); necesito dinero y no tengo opciones, robo, secuestro mato; compites en la alcaldía y tienes opciones de ganar, te mato (Caso F. Marroquín); me quiero quedar con los hijos, te mato; (PL 19/10/11) entras en mi finca en el Polochic te mato. (elP 23/5/11).
Los ingredientes para una explosión social están servidos: impunidad, pobreza extrema, indiferencia, desempleo, ignorancia de la realidad del país, discriminación, corrupción, exclusión y acceso a armas. Formula que mantiene esa bomba de tiempo que, al estallar constantemente, es la mejor excusa para mantener estructuras de poder vertical, dictatorial y basadas en la fuerza más que en la razón. ¿Qué tal atacar las causas de la violencia más que a la violencia per se? Tal vez este es buen tiempo para reflexionar sobre el país que queremos y el que hemos construido. Tal vez sea ya tiempo de hablar de vida, paz y equidad, en lugar de sangre, plomo, muerte y violencia como medios para vivir en sociedad.