Exclusión partidaria
Si consideramos que la población indígena en el país es mayoritaria podemos darnos cuenta de que las reglas del juego, las impuestas por los partidos políticos son excluyentes y no se involucra a los pueblos indígenas. Estos cuadros tampoco consideran valores fundamentales como la honestidad y la transparencia de las personas para considerarlas aptas para optar a un cargo de elección popular.
Esto se traduce en la ausencia de representatividad de los líderes indígenas en los cuadros de los principales partidos del país. No se pondera la intelectualidad de hombres y mujeres indígenas ni su capacidad y experiencia.
A los pueblos originarios en el país se les veda la oportunidad de tomar las riendas políticas de la nación. La realidad de la política partidaria en el país es que para optar a un cargo de elección popular los candidatos deben aportar cantidades exorbitantes de dinero y solo así pueden optar a unas casillas o puestos de elección popular en las planillas partidarias. Los partidos políticos del país tienen la ideología de que entre más tienes más vales, lo que impide buscar un perfil ideal para determinado candidato. No se toman en cuenta la capacidad, honorabilidad, honestidad y liderazgo de los aspirantes a estos puestos.
En el caso de las mujeres, la situación es peor porque es aún más difícil que puedan optar a cargos importantes dentro de la administración pública del país.
Si bien es cierto que hay mujeres indígenas que ocupan puestos públicos consideramos que esto se da porque los partidos pretenden crear una imagen favorable y así poder aseverar que no hay discriminación dentro de sus bases. Eso también les ayuda a ganar votos.
Lo importante es que las mujeres indígenas no dejaremos de luchar y perseveraremos para llegar a gobernar nuestro país con igualdad de género, con igualdad social, pero, sobre todo, con transparencia, que es un pilar que tanto le hace falta a Guatemala.
*Integrante de la Asociación de Mujeres Emprendedoras Mayas de Quetzaltenango.