Hace 36 años Antigua Guatemala fue declarada Patrimonio de la Humanidad, categoría que sumada al inicio de la era democrática, en 1986, abrió una nueva dimensión económica que repercutió en el valor y el uso del suelo que la transformó, no siempre de manera positiva. La presión y las demandas fueron superiores a la capacidad de las instituciones a cargo de la administración, conservación y desarrollo, que no fueron capaces de preparar los planes necesarios para su control, por lo que su deterioro se transformó en un hecho notorio.

Esa figura legal la define el doctor José García Falconí, profesor de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central del Ecuador, así: “…se reputan como hechos notorios, los que se conocen públicamente, …esto es los hechos cuya existencia es conocida por la generalidad de los ciudadanos de cultura media, en el tiempo y en el lugar en que se produce la decisión; de tal modo que el juez tiene el deber de conocer tales hechos históricos y aplicarlos de oficio al caso que conoce, pues el mismo no requiere de prueba”.

Los vecinos agrupados en diferentes asociaciones, desde 1999 señalaron ese deterioro, ofreciendo infinidad de aportes técnico-legales para subsanarlos. Al inicio de esta década, el arquitecto Rodolfo Asturias Méndez denunció violación a la Ley Protectora por intervenciones en la fachada y nártex de Catedral y en el claustro norponiente de la Compañía de Jesús, que fueron conocidas por Unesco. Con la aprobación de un centro comercial dentro de la ciudad, contrario a la Ley Protectora y el Plan Regulador, la Asociación Salvemos Antigua propuso a la Municipalidad la creación de la Unidad Técnica de Desarrollo, donde se preparó el Esquema de Plan de Ordenamiento Territorial y algunos reglamentos. Los vecinos unidos en Civica propusieron reformas a la Ley Protectora, actualmente en análisis del Congreso de la República.

En mayo de 2010 las asociaciones Salvemos Antigua y Diego de Porres hicieron la denuncia Deterioro de La Antigua Guatemala ante las oficinas de Unesco en Guatemala y de Patrimonio Mundial del Ministerio de Cultura y Deportes. Mediante un propio se envió a la Delegada de Patrimonio Mundial para América Latina y en sus manos se entregó a la embajadora en Francia y representante ante la Unesco. La denuncia, ilustrada y documentada, es apta para tramitar que la ciudad sea trasladada a la lista del patrimonio mundial en peligro, pero se consideró que las circunstancias no eran adecuadas.

Ahora, con un gobierno de transición presidido por el licenciado Alejandro Maldonado Aguirre, el Consejo Cívico de Vecinos solicitó a la ministra de Cultura y Deportes que el Estado tramite ante la Convención del Patrimonio Mundial, trasladar a Antigua Guatemala a la lista de patrimonio mundial en peligro, con el fin de detener el proceso de decadencia al que sus autoridades han permitido que llegue. Consideran que esa medida, sumada al aporte del Estado de Guatemala y de la comunidad internacional, dará lugar a un período de recuperación, y que sus positivas acciones impedirán que tan valiosa joya se pierda irremediablemente.

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