ESCENARIO DE VIDA

Hogar Rafael Ayau versus Hogar Seguro

¿Cuál es la diferencia entre el Hogar Rafael Ayau, que atiende y protege a niños abusados y abandonados o dándoles escuela de forma altruista y privada, y el Hogar Seguro —gubernamental— que ya descubrimos que no tenía nada de seguro?

Fácil respuesta, y es que el Hogar Rafael Ayau no está corrompido ni viciado, y el otro ha dado muestras de ser el infierno, literalmente hablando, para muchos niños y niñas que buscaban protección.

Con profundo pesar e indignación me sumo a la voz de muchos guatemaltecos que han quedado boquiabiertos ante la iniciativa de despojar a la madre Inés Ayau y la institución que dirige del establecimiento donde acomodan a niños y niñas que buscan protección para dejárselo al Estado. Me parece risible tal disposición, especialmente ahora que se ha demostrado la falta de capacidad de centros de asistencia a la niñez y juventud como lo fue el Hogar Seguro que dejó 40 niñas fallecidas de la forma más grotesca que podemos imaginar: quemadas vivas.

Al Hogar Rafael Ayau, que trabaja correctamente dando protección a 400 niños, le han quedado únicamente once internos después de que hubo una disposición en el gobierno de Óscar Berger de ya no colocar niños en adopción en centros privados. Esta disposición ha perjudicado mucho, puesto que, por lo visto, el Estado no sabe hacerse cargo de ellos de forma correcta, y así los niños pierden oportunidades de estudiar, de crecer con dignidad sin ser explotados y de ser tratados bien. Urge derogar ese decreto.

En el Hogar Rafael Ayau hay 400 niños y niñas que asisten a la Escuela Municipal y que tienen acceso a una universidad virtual. Sin embargo, el Hogar Rafael Ayau está viviendo malos momentos, puesto que hay un acorralamiento sistemático hacia la institución y ha sido ordenado su desalojo en 30 días por la PGN ( 29 de abril, 2017), con el pretexto de que el Estado necesita instalaciones para trasladar allí a los niños del Hogar Seguro. ¿Los va a atender el Estado de la misma forma que atendieron a las niñas quemadas y que además estaban embarazadas?

Se arguye que en 1996 —acuerdo gubernativo 340-96—, el entonces presidente, Alvaro Arzú, invitó a la madre Ayau y su institución a que echara a andar este hogar de beneficencia para la educación y formación de niños. Arzú le otorgó a la institución en usufructo por 50 años —1996, escritura pública 798— la casa de la zona 1. Según parece, Arzú no concluyó los requisitos que la Ley le indicaba para que estos acuerdos salieran a la vida jurídica pública, y al parecer no fueron publicados ni registrados respectivamente. Sin embargo, esto puede tener solución y pueden prorrogarle el plazo para que se termine de arreglar el papeleo y no simplemente echarlos a la calle. Y para colmo, se pidió a la Contraloría General de Cuentas que analice la rendición de cuentas que debió haberse presentado respecto de la utilización del inmueble relacionado, y no queda claro si es el Estado o el Hogar Rafael Ayau quien debió haber presentado ese reporte, ya que por más de 20 años todo ha estado bajo el cuidado y responsabilidad del Hogar Rafael Ayau.

Clamo a la procuradora general de la Nación, Anabella Morfín, para que examine la forma de solucionarlo y no pedirles el inmueble. Una posibilidad de prórroga para terminar lo que Arzú no concluyó puede ser la solución. El Estado puede ser un buen “supervisor” pero jamás un buen “ejecutor”. Pareciera que se destruye lo que funciona para darle espacio a lo que no funciona, y en este caso, es claro y transparente el ejemplo. Apoyemos todos al Hogar Rafael Ayau.

vidamordepaz@yahoo.com

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