He detectado por ahí unos terrenitos iguales o mejores que los de San José del Golfo. Uno de ellos se encuentra ubicado en las faldas de la Universidad Francisco Marroquín, barranco abajo, provisto de gran riqueza mineral, natural y cárstica.

Un par de kilómetros después de Vista Hermosa, también hay sitios que serían útiles para que concreten sus planes de desarrollo económico nacional. Hasta pasa un río que podría abastecer las necesidades básicas de su empresa.

Y eso no es todo, sus operaciones serían bienvenidas porque por ahí tienen casa altos funcionarios y personas que han mostrado simpatía por sus inversiones; personas que se sentirían honradas de albergar proyectos tan productivos. De hecho, el presidente vive por ahí —tengo entendido que en una casa de los Alejos—.

En lugar de arriesgarse a esas confrontaciones con los pobladores, que los coloca a ustedes y la Policía como una empresa y entidad salvajes, vayan a lo seguro, abran operaciones en donde serán bien recibidos. Les sugiero que además exploren terrenos y barrancos a pocos kilómetros de las zonas 14 y 10 —por donde vive el ministro de Gobernación, López Bonilla—.

Ni siquiera hablo de perforar las calles, pues no se trata de hacer pedazos nuestra tacita de plata, sino de prosperar, generar empleo y bienestar.
Hay otros terrenitos interesantes; uno bonito, explotable, pasando a ras de San Lázaro, rumbo a la parte trasera del club de golf San Isidro, que se puede conectar con las faldas del bulevar Austriaco, como buscando Cayalá.

No habría problema con las familias que viven allí desde hace generaciones ni con los comerciantes, pues no tendrían inconveniente en trasladarse a otro lugar. En caso ofrecieran resistencia, se les daría la oportunidad de adquirir un lote con mayores beneficios. Si a pesar de eso quisieran quedarse —siempre hay gente terca— tendrán que acostumbrase a vivir en casas rajadas y a la presencia de maquinaria. Molestias mínimas, insignificantes, si consideramos los grandes logros macroeconómicos.

Quien no acepte cambios para obtener mejoras en salud, educación y seguridad, tarde o temprano aprenderá que es irracional estar en contra del progreso. Y en todo caso, los retrógrados no pasarían de cien gentes. Es lo normal.

Ahora, me dirijo —con respeto y seriedad— a las personas honradas que esto leen: Vivimos con productos de la minería y sería hipócrita de mi parte oponerme a toda exploración.d Me opongo a la explotación descontrolada, bárbara, abusiva, egoísta y al violento desalojo de las personas en resistencia pacífica de La Puya, del viernes 23 de mayo. En las redes sociales hay fotos de policías que —asedguran los pobladores— no eran tales, sino intrusos disfrazados; también de un militar cuando grita sobre el rostro de una mujer y de personal de la minera dando órdenes a la Policía. El MP a cargo de la nueva fiscal Thelma Aldana tiene la obligación de investigar todo eso.

@juanlemus9