Informe desastroso
Hace 35 años, cuando recibí el reconocimiento del maestro mejor calificado por sus alumnos de la Facultad de Economía de la UFM, la decano me citó y preguntó: ¿Cómo hace para que sus alumnos lo califiquen tan bien? Llega a las 6.55 AM, a las 7.05 cierra con llave la puerta de acceso, los que llegan tarde tienen que tocar para que les abra y poder asistir, ya que pasa lista en cada clase, hace exámenes todas las semanas y es exigente al corregir los exámenes. Mi respuesta fue: es sencillo, saben que amo a mis alumnos, para mí es un fracaso que no aprendan lo que les enseño y pierdan los exámenes.
Cada maestro se debe preguntar si ama a sus alumnos y está consciente de que tiene vocación para enseñar. ¿Está preparado para dar la clase? ¿Está dispuesto a sacrificarse y seguirse preparando para dar mejores clases? ¿Sufre cuando sus pupilos no aprenden? ¿Tiene control continuo, dejándoles tareas y haciendo exámenes continuamente, lo cual los hará pasar horas corrigiendo para saber si están aprendiendo? ¿Hay en su clase más alumnos de los que puede atender?
Recibí dos artículos escritos por el ingeniero J. Fernando García Molina. En ellos venía la información para hallar la fuente Evaluación de graduados 2012 por Digeduca. Al hallarlos encontré una triste realidad, casi impensable.
De los artículos y de la evaluación tomé la información que me sirvió de base para lo siguiente: Los resultados nos indican que vivimos una tragedia en cuanto a la educación de nuestra niñez y juventud, la cual es fundamental para lograr el desarrollo y la eliminación de la pobreza extrema que vive gran parte de nuestra población.
Notas sobre 100: arriba de 75, Excelente; entre 74 y 51, Satisfactorio; entre 50 y 26, Debe mejorar; menor a 25, Insatisfactorio.
Los resultados para alumnos de último año de diversificado fueron:
En matemáticas: el 4% alcanzó Excelente y 3,3% obtuvo Satisfactorio; aprobaron el 7,3%. Reprobaron 927 de cada mil.
En lectura, 12% alcanzó Excelente y el 12.6% obtuvo Satisfactorio, aprobaron el 24,6%. Reprobaron 754 de cada mil.
Los alumnos son la razón de que haya maestros, el problema existe cuando personas sin la vocación de la enseñanza ingresan a estudiar para profesores, pensando que es una buena fuente de ingresos con una alta probabilidad de vivir una vida segura;
Las escuelas de maestros deben analizar el comportamiento de los futuros profesores, su dedicación al estudio y su trato con los demás, para que en el futuro sean educadores que amen a sus alumnos; por su parte, la sociedad debe estar pendiente de que su carrera les sea atractiva y bien pagada.
El Estado debe lograr que los habitantes reciban por lo menos 13 años de estudio.
jfarimany@hotmail.com