HAGAMOS LA DIFERENCIA
La necesidad, “fortalece”
La agricultura más avanzada en la actualidad se localiza en las áreas desérticas y semidesérticas del planeta, así como en países con condiciones adversas. Países como Israel, España, Holanda y Japón, lo demuestran. Es importante observar el desarrollo de tecnologías que han realizado estos países para vencer las adversidades climáticas, de escasez de agua, sustratos inertes, etc. Cuando existe la actitud para realizar las cosas en medio de la adversidad, la necesidad es buena consejera y fortalece, pues obliga a buscar alternativas de solución, y esto ha ocurrido en dichos países. Se han descubierto tecnologías como el riego por goteo, ingeniería genética, cultivos bajo invernaderos, pesticidas de última generación, opciones de fertilizantes modernos.
En varios países como estos y otros como EE. UU., Argentina, Canadá, etc., se está trabajando la Agricultura de Precisión, que es de fácil implementación, y favorece la aplicación eficiente de los insumos al reducir su uso hasta en 20%. Por ejemplo el uso de banderilleros satelitales, que se basa en el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), mediante el que la maquinaria de aplicación de productos químicos o fertilizantes está ubicada constantemente en tiempo real en un lugar del espacio. Se está usando controladores de siembra, monitoreo de rendimiento en cosechadoras, máquinas dosificadoras de fertilizante líquido. Por su parte, las novedades en comunicación, internet y telefonía celular permiten que el productor visualice lo que sucede en su campo, comande equipos a distancia y acceda a mapas de aplicación y siembra en tiempo real. La tecnología avanza y lo hace más rápido que la agronomía, se están usando fotografías satelitales y aéreas, mapas de suelos y sensores de índice verde, para tomar decisiones en el manejo de insumos y en otras prácticas agrícolas. Mientras tanto, en Guatemala la agricultura se ha estancado, salvo algunas excepciones de transnacionales que maquilan semillas y empresas productoras agrícolas especializadas. El agricultor sigue esperando año con año la lluvia, la que como castigo al descuido en el manejo de los abundantes recursos del país se resiste a caer o lo hace en forma poco proporcional. Los gobiernos de turno siguen, irresponsablemente, repartiendo fertilizante sin análisis de suelos que permitan conocer las necesidades de nutrientes, ni análisis económicos que demuestren lo perjudiciales que son para el agricultor, al distraerlo de sus actividades, obligándole a realizar trámites que requieren tiempo y recursos. Gran cantidad de agricultores producen cultivos de subsistencia como maíz y frijol en áreas no apropiadas. La infraestructura productiva agrícola como invernaderos, sistemas de riego y sistemas de precisión es escasa. El Ministerio de Agricultura no tiene un sistema eficaz de extensión agrícola. Se maneja poca información de mercados.
La tecnología existe y la velocidad a la que puede implementarse, si hay voluntad, es alta. El nuevo gobierno que asumirá en enero podría alinear los esfuerzos, los recursos materiales y humanos para tomar decisiones audaces al desarrollar primero infraestructura productiva agrícola en todo el país como: riego, invernaderos, equipos, etc. y luego apoyar el desarrollo de producción agrícola de precisión, que incidirá en mayor desarrollo en el agro.
samreygo@yahoo.com