URBANISMO Y SOCIEDAD
La Plaza de la Constitución
Ahora que estamos en celebraciones por los triunfos políticos de la sociedad urbana, en cuanto a ver realizadas sus peticiones de reclamar la renuncia del Presidente y Vicepresidenta de la República y otras altas autoridades señaladas de actos de corrupción. Por lo que sería bueno recordar lo siguiente: la Plaza de la Constitución jugó un papel estratégico en la concentración de la población en su plan de protestas.
La Plaza tiene sus orígenes en aquella de Santiago de los Caballeros ubicada desde 1524, cuando se construyó la Capital de la Audiencia de Guatemala en el Valle de Almolonga bajo el reinado de Felipe II, en la que se determinaba de un modo preciso y exacto cómo debería ser el Urbanismo Iberoamericano. Y sobre todo cómo debía de ser la Plaza Mayor: “Un espacio estratégico urbano para acoger las manifestaciones sociales diversas, mercados, actividades políticas y religiosas”. Aquella regularización de las plazas fue muy perfecta, no solo prescribiría qué edificios debían estar en la Plaza y cómo debían de ser sus medidas y dónde estar situada. Lo regulaba todos sus elementos y a partir 1773 se hizo obligatorio que fueran rectangulares.
La importancia de la Plaza Mayor colonial era ser: “Un centro cívico y religioso”. Esto hizo que se construyera la Catedral o la Iglesia principal en esa. Y un trazado urbano reticular que era un ejemplo del urbanismo inspirado por las Ordenanzas y Leyes de Indias durante varios siglos, y de la arquitectura civil y religiosa de la ciudad, que ofrecía una combinación de varios estilos. Los períodos históricos han estado separados por terremotos y obligaban a reconstruir diversas edificaciones. Así, después con la destrucción de Santiago, la ciudad se traslada al Valle de la Virgen, que seguiría soportando varios terremotos, como los de 1917-18 y una restauración con influencia de Ciudades Jardín que convirtió a la Plaza en el Parque Central.
A raíz del terremoto de 1976, se creó la Unidad de Planificación Urbana Municipal, que realizó un plan de rescate del Centro averiado y con una emigración de población hacia el sur y municipios periféricos, vaciándolo. El plan se inició con la inauguración y restauración de la Plaza Mayor en 1985, que cambaría a “Plaza de la Constitución” durante el gobierno del presidente Vinicio Cerezo. El plan incluía la creación de un eje peatonal a través de la sexta avenida hacia el Centro Cívico. El objetivo era recuperar las actividades comerciales, servicios públicos y privados y vivienda del Centro. El éxito de las manifestaciones sociales actuales viene a justificar aquellos conceptos urbanos de 1985.
Pero al abandonarse aquellos planes desde 1986 en el centro, este ha empezado a decaer desde que se puso un cinturón de restricciones sin un plan urbano adecuado, y con el desalojo del Palacio Nacional, que era un centro estratégico de funciones administrativas. Todo esto ha generado la creación de zonas en proceso de disminución o pérdida de la calidad o importancia de su arquitectura y ambiente urbano.