Línea de riesgo
la inseguridad en su trabajo, la falta de investigación de los casos de asesinatos contra periodistas, y la impunidad.
Este documento hace un llamamiento a los Estados, a sus autoridades y a la organización social, para atender estos problemas que inciden en la calidad de la democracia y en la efectividad de un derecho humano fundamental: la libertad de expresión, sin el cual es muy difícil reivindicar otros derechos.
Informes de entidades especializadas han reportado que a nivel mundial la situación de la prensa se ha deteriorado. En Guatemala, la presencia del crimen organizado y de grupos de narcotraficantes ha agravado la inseguridad de los periodistas, en especial de quienes ejercen su labor en los departamentos, siendo el principal efecto la censura y la autocensura, que repercuten directamente en el derecho de la sociedad de recibir información.
También autoridades locales inescrupulosas cooptan, amenazan y agreden a los miembros de la prensa, con el fin de que no se den a conocer actos ilícitos en los que incurren; policías los agreden, pobladores los amenazan, y hasta el presidente y la vicepresidenta presentaron denuncias penales, violentando con ello el fuero del cual gozan los periodistas.
En Guatemala, el Observatorio de los Periodistas ha preparado su Informe de avance sobre el Estado de Situación de este derecho. Los datos del reporte muestran un aumento progresivo de violencia en contra de la prensa, en donde los presuntos responsables tienen distintos orígenes.
Las agresiones físicas y verbales, las intimidaciones y el acoso judicial fueron las que en mayor número se reportaron y hubo un caso grave de intento de asesinato de un periodista en Suchitepéquez. Pero también hay que mencionar algunas noticias alentadoras, como el inicio de la construcción del Programa de Protección a Periodistas, que ya recibió las primeras reacciones de reclamo por su falta de legitimidad, al no incluir a los beneficiarios del mismo, sino que únicamente a técnicos acompañados de entidades internacionales. Otro logro es que por gestiones de la Dirección de Derechos Humanos del Mingob se logró ampliar de siete a 20 el número de investigadores que apoyan a las fiscalías, cifra que es insuficiente comparada con las responsabilidades que tienen.
En la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa exigimos respeto a nuestro trabajo, instamos a la unidad del gremio, a quienes exhortamos a denunciar las agresiones. Ratificamos nuestro compromiso con la defensa de este derecho, termómetro de la democracia.
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