FAMILIAS EN PAZ

Lo urgente y lo importante

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Llegamos a la mitad del año, muchos sienten que el tiempo va de prisa. Es buen momento para evaluar si estamos utilizando de manera efectiva este valioso recurso. La forma incorrecta de gestionarlo puede influir negativamente en todos los aspectos de nuestra vida: en la toma de decisiones, en el trabajo y en el logro de nuestras metas.

Esopo, en su fábula “La Gallina de los Huevos de Oro” lo ilustra perfectamente: cierto día un granjero encuentra que una de sus gallinas puso un huevo de oro. Al comprobar su autenticidad, acude cada día al gallinero y encuentra un huevo. Muy pronto se hace rico, pero con el aumento de su riqueza aumenta también su codicia. Se impacienta y un día se pregunta ¿Por qué no obtener todos de una vez en lugar de uno solo por día? En su afán sacrifica la gallina y para su sorpresa al abrirla no encuentra nada. La muerte de la gallina significó el fin de la fuente de riqueza. Actuó de manera precipitada, priorizó los resultados inmediatos, sacrificando su bienestar a largo plazo.

Si con frecuencias dices frases como “se me acabó el tiempo” o “no me alcanzan las horas” o te mantienes atrapado en el día a día, enfocándote en cosas poco importantes, te mantienes tenso y cometes errores por hacer las cosas de manera precipitada, es porque lo estás utilizando mal este valioso recurso.

Todos disponemos de las mismas horas del día, entonces ¿Cómo es que algunos logran usarlo de manera efectiva? El problema radica en cómo estamos definiendo nuestras prioridades. En la medida que aprendamos a hacerlo seremos más eficientes y productivos. ¿Cómo hacerlo? Hay una herramienta que puede ayudarte y se trata de la Caja de Eisenhower. En el campo de batalla, bajo el fuego enemigo, donde no había margen de error este expresidente de los Estados Unidos de América aprendió dos elementos fundamentales de la gestión: la toma de decisiones rápidas, bajo presión y el establecimiento de prioridades.

Se trata de una matriz en cuyo eje vertical se anota el nivel de importancia de cada tarea a realizar clasificándolas entre las verdaderamente importantes y las que no la tienen. En el eje horizontal la urgencia de las mismas, clasificando cada tarea entre las que son verdaderamente urgentes y las que no lo son. De esta manera podemos tener una gráfica que nos ayude a decidir cuál actividad debo enfocarme primero, dándole prioridad a las urgentes e importantes. Por ejemplo, el incendio de mi casa representa una tarea urgente e importante que debo atender de inmediato. Si a esa hora tenía programado asistir a la reunión anual de colegas, en la gráfica estaría clasificada como una actividad no urgente y de poca importancia frente a la primera.

Lo urgente e importante demanda una acción inmediata, lo importante pero no urgente requiere de una re-programación, lo urgente pero no importante se puede delegar y lo no urgente y de poca importancia se puede eliminar o dejar de hacerlo.

¿Cuáles son tus prioridades? ¿Estás actuando como el granjero? El tiempo es tuyo, la forma en cómo lo utilices define quien eres, administrarlo bien es un compromiso contigo mismo.

platiquemos@familiasenpaz.com

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