DE MIS NOTAS

Los escenarios que no se hablan

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“En la política la forma es fondo”, una frase atribuida al mejicano Jesús Reyes, ideólogo del PRI. El discurso del presidente Morales de la semana pasada hay que analizarlo bajo varios escenarios de forma, fondo y contenido: las patrullas militares rondando lugares sensibles; el grupo de militares detrás del presidente. El hecho de que solo estuvieran los dos ministros de gabinete que conforman el Consejo Nacional de Seguridad (algo que no se dijo, pero era), todo eso fue “forma” que contribuyó a percibir al presidente y su discurso con elementos impregnados para transmitir fuerza, control y determinación. Evidentemente no fue bien recibida por la oposición política, e incluso en muchos del campamento de aliados.

Pero es evidente que el anuncio de no renovar el acuerdo de la Cicig ante la ONU con un año de antelación revela previas consultas directas con EE. UU. Los rumores de que EE. UU le había enmendado la plana los desvirtúa el tuit del secretario de Estado Mike Pompeo, que ese mismo día escribió: “Nuestra relación con Guatemala es importante. Nosotros apreciamos grandemente sus esfuerzos en el combate al narcotráfico y seguridad”. Muy diferente en tono y contenido de la Embajada, que lo adaptó al de Pompeo posteriormente.

Un día antes, la canciller Jovel se había reunido con Nikki Haley, embajadora ante la ONU, que forma parte del gabinete del presidente y es una de las directoras del Consejo Nacional de Seguridad, y quizás la funcionaria más influyente del gobierno de Trump. El hecho de que ella hubiese retuiteado el mensaje de Pompeo ese mismo día indica que estaban en la misma página. Ella maneja información e inteligencia privilegiada muy por encima de sus embajadas.

Hay que tomar en cuenta que Haley ha sido muy crítica de la ONU en varios temas de orientación geopolítica (Jerusalén, China, Siria, Rusia), de los derechos humanos y del manejo financiero de la ONU. Promovió la retirada de EE. UU. del Consejo de Derechos Humanos, diciendo que ese organismo es el “mayor fracaso” de la ONU, por incluir algunos de los peores delincuentes del mundo, incluidos China, Venezuela, Arabia Saudita y Egipto. Y que el consejo no ha sido “”n lugar de conciencia, sino un lugar de política…”

El contexto de todo esto ha incidido en la relación de los EE. UU. con la ONU. Los fondos para la Cicig en Guatemala, aunque descongelados, están a la espera de una carta de confirmación del Secretario General, en el que se consigna que los fondos de la Cicig para Guatemala deben ser tomados como parte de la contribución total que EE. UU. hace anualmente a la ONU.

Como otros lo han señalado, el contexto geopolítico incide en las relaciones bilaterales. La segunda cabeza de playa de China en Centroamérica —primero Costa Rica y ahora El Salvador— tienen un peso crítico y un leverage para negociar. Guatemala es vital para los intereses de EE. UU. para el control de la migración y el narcotráfico.

Sin duda las quejas enviadas a la ONU del acuerdo de la Cicig llegaron a la mesa de Pompeo y Haley: 1: Injerencia de Cicig en las elecciones en el TSE. 2. El papel político que la CC está jugando vía abogados y magistrados encubiertos. 3. El cierre de la Mina San Rafael de Tahoe Resources. 4. La petición de renuncia de Degenhart. 5. El incidente que inició todo cuando asaltaron la casa presidencial para capturar al hijo del presidente.

Eso, más las 200 capturas en 11 años, la permanencia de La Línea y la carencia de propuestas de políticas públicas para eliminar la corrupción de fondo tiene su peso.

Sin duda ya lo sabían…

alfredkalt@gmail.com

ESCRITO POR:

Alfred Kaltschmitt

Licenciado en Periodismo, Ph.D. en Investigación Social. Ha sido columnista de Prensa Libre por 28 años. Ha dirigido varios medios radiales y televisivos. Decano fundador de la Universidad Panamericana.