Migrar, refugio, asilo

Ileana Alamilla

|

Se terminó el conflicto, pero se nos encimaron problemas que, aunque fueron abordados durante la negociación, no se atendieron ni se dio cumplimiento a lo pactado después de la firma de los acuerdos de paz. Siguen latentes, solo esperando el chispazo para la segura explosión.

Estamos en un verdadero atolladero, rodeados de criminales, con la situación estructural caótica, brutalmente desigual; con delincuentes dedicados a la narcoactividad, comprometiendo a la población ante la ausencia del Estado.

Ya la noticia dio la vuelta al mundo. Se sabe que es una nueva crisis humanitaria, que los pequeños se fueron, llegaron y tendrán que regresar. Ya lo advirtieron una y otra vez las autoridades de ese país a donde van en busca de sus padres y de “una vida mejor”. El trayecto conlleva riesgos espeluznantes. ¡Tal será la desesperación por lograr la unificación familiar que se deciden por el peligro! Cada quién acogido a su fe para que proteja a quienes tanto se ama.

Las alarmas internacionales se activaron. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha pedido al presidente de Estados Unidos que vele por la protección de esos migrantes que han sido detenidos por la patrulla fronteriza, que está desconcertada por ese nuevo flujo migratorio que deben frenar. Organizaciones de derechos humanos han denunciado que los infantes han sufrido diferentes abusos: condiciones inapropiadas e insalubres, falta de mantas, ropa, alimentos y colchones limpios.

Se sabe que hay más de cien denuncias contra el Departamento de Seguridad Nacional por abusos físicos, verbales y sexuales contra los niños y niñas por parte de los agentes destinados a su resguardo. El país del norte está preocupado. No quiere que este fenómeno se acreciente. Le urge que se frene la llegada de pequeños(as) a su territorio. El vicepresidente Biden lo dijo muy claro: los países expulsores de sus pequeños ciudadanos tienen que tomar acciones para retenerlos en sus territorios, pues si traspasan la frontera, ¡los devolverán!, expresó amenazante. De paso ofreció recursos míseros financieros para seguridad y educación, para incentivar los programas que deben impulsarse con ese propósito.

Es indispensable garantizar el cumplimiento de los derechos de los niños y de las niñas, quienes, además, como ha dicho el relator de los derechos de los migrantes de la CIDH, Felipe González, están haciendo efectivos derechos humanos fundamentales, como lo son el de migrar, de buscar y recibir asilo, y reclamar el principio de no devolución.

iliaalamilla@gmail.com

ESCRITO POR: