Las elecciones en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) son las más importantes, en cantidad de votos,  después de las elecciones generales y,  en calidad del votante, las mejores, porque los votos provienen de personas con avanzados estudios.

El primer cuerpo de votantes se integra con 250,000 estudiantes, más los egresados de esa Universidad, fenomenal cantidad que deberá ser puesta al día por la sección de estadística cuyos datos correspondientes a 2018 no han sido publicados y en sus sitios oficiales de internet figuran todavía cuadros de años anteriores.

La USAC es un centro de estudios en constante crecimiento poblacional y desarrollo institucional lo cual se explica, entre otras cosas, por el crecimiento de la población en general y por la abundante graduación en centros de enseñanza media, oficiales y privados.

En 1958 los terrenos de esa alta casa de estudios estaban destinados a una población de 35,000 estudiantes y en solo seis décadas reúne ya a un alumnado casi 8 veces mayor.

El año pasado oficialmente se informó, en el primer avance estadístico rendido por el Departamento de Registro y Estadística, que la población estudiantil ascendía a 200,147 estudiantes a los que se debe agregar en términos electorales, y por supuesto teóricos, a todos los egresados que están en el ejercicio de sus especialidades, tanto en sus trabajos privados como en la docencia universitaria. Se trata, pues, de una súper elección.

Teóricamente, digo, porque no todos los estudiantes acuden a las urnas, ni todos los profesionales. Por aparte, en las estadísticas no es conocida la cantidad de egresados de la USAC que están profesionalmente activos ni los de quienes, efectivamente, votan.

El largo proceso principió el 24 de enero pasado con la convocatoria hecha por el Consejo Superior Universitario, para elegir al rector que habrá de sustituir al doctor Alvarado. Y el 2 de mayo próximo 10 Facultades del Campus Central y 14 colegios profesionales integrados por profesionales egresados de la USAC elegirán 170 electores en representación de los estudiantes, los profesionales y los catedráticos que imparten clases en los centros de educación superior, de la USAC.

Pero, la importancia de esa elección va más allá del ámbito universitario, porque la USAC participa en varias instituciones públicas por medio de representantes o delegados en juntas directivas, por lo que influye en asuntos de interés nacional. Y miles de estudiantes voluntaria y organizadamente han monitoreado elecciones generales.

“La Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) es la Universidad más grande y antigua de Guatemala, y la cuarta en haber sido fundada en el continente americano. La trascendencia de sus estudiantes ha sido notada en episodios importantes del país, desde la independencia de Guatemala, la revolución, la guerra interna y en la actualidad”, según se lee en un sitio en internet.

Y por ser un centro para la formación de espíritus libres, con vocación democrática y de compromisos insoslayables con los mejores intereses de la población, en tiempos dramáticos de las dictaduras nacionales, rectores, estudiantes, profesores y trabajadores administrativos han sido perseguidos y en muchos casos secuestrados, torturados y asesinados. Otros se han exiliado.

Sin embargo esa acometida dictatorial no ha podido borrar la historia positiva de esa tricentenaria Universidad, cuya bandera cultural flamea hermosa en el extenso mapa de la educación universitaria de la América Latina.