Municipios conurbados
Mixco es un municipio prácticamente ya integrado al de Guatemala a través del comercio, producción, transporte y vías de comunicación con el resto de las ciudades del poniente del país. Es un municipio considerado de primera categoría, puesto que cuenta con más de 400 mil habitantes según el Censo 2003, pero sin planes urbanos, realizando eventos absurdos. Está conformado dentro de un Grabben, que es un sistema de fallas que corre en dirección de norte a sur. Este sistema de fallas de Mixco se activó durante el terremoto de 1976 formando grietas y deslizamientos, en especial a las orillas de los barrancos. Está integrado por 11 zonas de las cuales la mayoría pertenece al área urbana. Cuenta con algunas áreas protegidas donde es prohibida la tala de árboles.
Mientras Villa Nueva cuenta con 350 mil habitantes según el censo 2003 está en pláticas para estructurar lo que llamaron la Gran Comunidad del Sur, conformado por los municipios del sur del Departamento de Guatemala que aumenta su población. Pero por el oriente se está conformando otra aglomeración urbana, en Santa Catarina Pinula, Fraijanes, Villa Canales, con casi 200 mil habitantes, que generan problemas urbanos de todo tipo, en especial de tránsito y transporte como lo acabamos de ver con el viaducto recién inaugurado.
Previendo esta anarquía metropolitana que se padece, en 1982 se estructuró el “Distrito Central”, un gobierno municipal sui géneris cuya función era “crear un mecanismo para anexar a los municipios donde se extienda la influencia de la capital de la República. “El Distrito Central permite el desarrollo metropolitano y una perspectiva integral, mucho más amplia y completa que la que pudiera dar un concepto exclusivamente tecnocrático, físico o territorial, pues el fenómeno tiene además implicaciones de orden biológico, económico, social, político y cultural.
La función primordial del municipio es la prestación, regulación y control de los servicios públicos los cuales están clasificados en el Código Municipal; pues la función municipal está obligada a procurar la solución de los problemas y la satisfacción de las necesidades locales, dentro de sus posibilidades económicas o financieras, contando con sus bienes y rentas e ingresos propios”.
Estos son algunos de los pensamientos que los constituyentes de aquella época buscaron con la integración de los municipios metropolitanos para impedir la anarquía urbanística que se está viviendo. Estos quedaron impresos en el documento del Distrito Metropolitano, que bien sería volverlo a revisar dado los grandes problemas que se avecinan.