Nuestros estudiantes

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Esa noche salieron en una pequeña embarcación y nunca regresaron. La versión de la minera y de la universidad es que se ahogaron, pero sus familiares tienen serias dudas sobre eso.

Según narran estos valientes padres y madres, el proceso estuvo estancado por casi dos años; en el 2014 se reanudó, pero siguen enfrentando innumerables obstáculos:

1. El 17 de junio se emitió una resolución en donde se clausuró provisionalmente el caso, se dejó en libertad al acusado Lemuel Valle, se levantaron las medidas de embargo contra la minera CGN y se autorizaron diligencias de investigación como exhumaciones, reconocimiento judicial, secuestro de libros de control de ingreso a las instalaciones de la mina, entre otras.

2. El 19 de agosto, el reconocimiento judicial en las instalaciones de la minera para hacer el recorrido que supuestamente hicieron los muchachos fue suspendido por la incomparecencia del acusado.

3. Ese mismo día, los fiscales del MP procedieron a requerir los libros de control de ingreso a la minera y esta se negó a entregarlos a pesar de que había sido ordenado por el juez.

4. El reconocimiento judicial se reprogramó para el jueves 28 de agosto, ocasión en la que sí acudieron todas las partes, pero no dio tiempo de hacer el recorrido debido a que testificaron tres de los jóvenes estudiantes que estuvieron presentes esa noche.

5. El 15 de octubre se programó la continuación del reconocimiento judicial en El Estor, al cual llegaron las partes,  pero no el juez. Aseguran los padres de los estudiantes que  personas que iban con el representante legal de la minera les tomaron fotos, por lo que presentaron una denuncia ante el MP por este hecho intimidatorio.

6. Las exhumaciones de los cadáveres programadas para el mes de noviembre fueron suspendidas por orden del mismo juez que las ordenó, a petición de la minera.

“Lo que hemos venido presenciando es la intención de entorpecer por todas las vías posibles el proceso. Ninguno de nosotros pensó que nuestras familias serían víctimas de la violencia, pero ese día llegó y estamos luchando por encontrar justicia en un proceso que es largo, doloroso y muy escabroso”, expresa Carlos De León, papá de Ángel.

Tendríamos como sociedad que reaccionar y demostrarles a estas familias que no están solas en esta incansable búsqueda de justicia para Nahomy, Ángel y Juan Carlos. Su coraje y valentía merecen nuestro respaldo y solidaridad.

ESCRITO POR:

Marielos Monzón

Periodista y comunicadora social. Conductora de radio y televisión. Coordinadora general de los Ciclos de Actualización para Periodistas (CAP). Fundadora de la Red Centroamericana de Periodistas e integrante del colectivo No Nos Callarán.