No obstante, hay quienes no están de acuerdo con que los países industrializados compren créditos de carbono en países como el nuestro para que nosotros hagamos la tarea por ellos. Sin embargo, REDD+ tiene su lado positivo, ya que este mecanismo nos permite conservar las masas boscosas y medios de vida en el área rural. Ahora está en negociación que dichas potencias mundiales que nos compran dichos créditos, de todas formas tengan que hacer sus propios esfuerzos de reducción en sus países y no puedan comprar más del 10% a 15% de certificados en el mercado y obligarlos a reducir sus emisiones en un 90%. Así que en vez de desacreditar a REDD+ y llamarle “perverso”, debiéramos verlo como un complemento a los esfuerzos nacionales.

Según Rainforest Alliance, activo en el tema de REDD+, los bosques nos proporcionan una serie de servicios derivados de los ecosistemas, como reservorios de agua, incremento del régimen de lluvias, reciclaje de nutrientes, biodiversidad y estabilización de los suelos, y pueden ayudar a controlar las inundaciones y aumentar la productividad agrícola. Por ende, debemos evitar la tala ilegal de árboles, la expansión de la frontera agrícola y los incendios provocados.

Guatemala contiene entre el 7% y 14% de la biodiversidad del mundo, pero está perdiendo 132 mil hectáreas de bosque cada año, y las consecuencias de gases efecto invernadero que producimos llegan al 50% por la deforestación. Por esta situación devastadora, ahora se gestiona un modelo REDD+ hecho a la medida para Guatemala que incluye conservación, gestión sostenible de los bosques y el aumento de las reservas forestales de carbono, dándole participación legítima a las comunidades rurales e indígenas, sector privado, gobiernos locales y agencias multilaterales en el desarrollo de políticas y leyes. Con REDD+ los incentivos forestales del INAB como Pinfor, Pinpep y Probosque podrían aumentar con este mecanismo.

Según Ana María Palomo, coordinadora de la Mesa Nacional de Cambio Climático, que es la plataforma de diálogo y consulta de 200 organizaciones, relata que REDD+ puede ser un buen aliado para Guatemala, pero está aún en la fase de preparación evaluando las masas boscosas que deben estar estrictamente conectadas con corredores biológicos. El único departamento que podría inicialmente entrar a REDD+ sería Petén y quizás La Laguna de Lachuá. Le seguiría Sierra de las Minas, Totonicapán y los Cuchumatanes. Ojalá los corredores biológicos hagan eco en los oídos de los agricultores para que se vuelvan los brazos y piernas que necesitamos entre bosques y plantaciones, y veamos crecer la iniciativa REDD+. Feliz día de la Biodiversidad y Feliz día del Árbol.

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