Pasajes metropolitanos
Así se lanza el primer concurso de ideas sobre “Pasajes Metropolitanos” dirigido a jóvenes arquitectos, urbanistas y otros profesionales del sector. El objetivo de este concurso es para hacer más cómodos y accesibles los espacios condicionados por las infraestructuras, barreras que dificultan la movilidad a pie. La iniciativa forma parte del programa Passages, impulsado por el Institut para mejorar las ciudades, desarrollado simultáneamente en más de 20 ciudades de todo el mundo.
Lamentablemente Guatemala no participa, a pesar de ser una ciudad que ya en los años de 1970 había desarrollado el Esquema de Ordenamiento Metropolitano Edom; Plan de Desarrollo Metropolitano, Plandemet; y estructuras legales como la Propuesta y Reglamento del Plan Regulador del Desarrollo Metropolitano. Todo durante la administración del alcalde Manuel Colom Argueta, quien asumió la responsabilidad de ser alcalde del centro de mayor jerarquía de la metrópoli. Plan que continuó en la administración del alcalde Abundio Maldonado con la creación del distrito central. Actualmente cuenta ya casi con casi tres millones de habitantes y por falta de censos actuales puede que sea aún más. Pero todo este esfuerzo intelectual quedó archivado y es por ello que vemos esta anarquía urbana metropolitana y la violencia que se está padeciendo.
Tenemos recientemente los proyectos presentados por Prensa Libre sobre los desarrollos anárquicos como el de salida hacia el Atlántico y el posible caos vial en el proyecto Cayalá. Los planes como el Edom habían identificado los programas y proyectos específicos orientados a consolidar funcionalmente la estructura metropolitana creando canales adecuados. Estos eran para impulsar el desarrollo que generarían los centros urbanos localizados en la región. Señalaba el Edom que la región tendría un carácter nodal que debería organizarse en función de un centro urbano, que sería la región metropolitana de la Ciudad de Guatemala.
Mientras, seguirán sus conflictos hasta que no se definan los modelos de comportamiento y administración regional, en los que se tomen en cuenta la heterogeneidad étnica, multicultural y económica y su alto nivel de dificultades en el control de su crecimiento. Sobre todo, en la responsabilidad que recae en ella, al situarse dentro de las inmigraciones de los derrames poblacionales que se dan en el país. Queda la duda de cuál será su urbanismo si no se manejan todas las variables territoriales, si no se define la estructuración del espacio metropolitano.