LA ERA DEL FAUNO

Pensamientos varios

Juan Carlos Lemus @juanlemus9

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Si Iván Velásquez estuviera del otro lado del tablero, militando entre criminales, sería el delincuente perfecto, acaso el capo colombiano jamás encontrado. Dirige con tal maestría la orquesta contra la impunidad que no ha de tener una mente cualquiera. Urde cada lienzo con cálculo milimétrico para no errar puntada. Lo demás, intuición y olfato.

Por cierto, algunos querrían que Velásquez soltara toda la sopa de una vez por todas. Esperarían que —como en las películas— ante las cámaras, inesperadamente, alargando el brazo apuntara con un dedo índice hacia el más despreciable de nuestros criminales y gritara: “¡Él es el culpable, señoras y señores! ¡Justicia!” Pero eso lo haría un principiante. Ya lo habrían llevado pie con jeta fuera del país. La orquesta que dirige, sin embargo, suena como cuando uno entra en la sala de concierto y los músicos están todavía afinando detalles. De pronto, todo Beethoven truena y no hay quien no abra de este tamaño la boca.

Segunda reflexión: Tiempos perversos. Les aseguro que quien es capaz de poner a dormir a su padre es capaz de poner a dormir a cualquiera. Hay gente que en cada uno de sus 20 dedos no tiene uñas, sino bisturís.

En la familia Muerte todos delinquen.

Si todo marcha viento a favor, los pacientes del Federico Mora recibirán un vip. Pobres los médicos, enfermeros y psicólogas. Les meten un carbón encendido. Tendrán que cuidar el mínimo detalle para que no se los pasen trayendo. Acabarán tomándose ellos los tranquilizantes. Desde ya suplicamos al procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León Duque, que proteja a los pacientes recluidos. No sea que los apiñen todavía más y hasta les impidan recibir el sol a sus horas y en sus espacios acostumbrados, solo por privilegiar a toda una personalidad.

El diputado Marvin Osorio, que propone la lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas, podría resultar uno de esos tipos que guarda revistas pornográficas en su mesa de noche. Casi siempre los extremistas de la moral coleccionan juguetes de dinosaurio con genitales, películas de pornografía infantil y se ponen bigote postizo para entrar en los bares. Llegan borrachos a casa de sus amantes y pegan con el cincho a sus hijas. Luego, oran en público. El diablo conoce más las Escrituras, eso demostró cuando quiso tentar a Jesús. Pastores y curas han resultado tremendos degenerados, ¿cómo íbamos a confiar en un diputado?

Los manifestantes que para la vigilia del partido Líder portaban un cartel que decía: “Primero nos quitaron a Árbenz, ahora nos quieren quitar a Baldizón”, se me hace que son alumnos de una politóloga que anda hablando tonterías por todas partes. Corrijo: sus profesores. Adelante, muchachos, líderes natos, están en el lugar preciso.

Selección mexicana de futbol: Qué vergüenza. Y los árbitros, qué ruines. Nuestra solidaridad con las selecciones de Costa Rica y Panamá, verdaderas campeonas en ese valle de vileza.

Fragmento de poema: “Jamás jugaré al futbol con Dios/ Porque a mí el futbol/ No me gusta/ Además, porque con Dios/ No se juega” (JCL).

@juanlemus9

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