PLUMA INVITADA

Migración de menores no acompañados a EE. UU.

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El plan del gabinete actual ha desarrollado acciones estratégicas en áreas de salud, educación, nutrición, vivienda y el desarrollo del capital humano, con tal de disminuir los índices de pobreza. Pero menores de edad continúan migrando a los Estados Unidos. Se asume que al llegar sus vidas toman una mejora drástica, sin considerar los riesgos y retos que se afrontan durante y después del viaje.

No obstante, la realidad es que en los últimos años el número de menores sin acompañantes que migran y arriesgan sus vidas continúa incrementando. Solo en el 2022 la cifra de menores sin acompañantes alcanzó 130 mil –cantidad que se ha triplicado en los últimos cinco años—. La administración de Giammattei, como han sido los gobiernos que lo anteceden, operan y velan por sus propios intereses. Olvidan y dejan al declive el desarrollo del pueblo, especialmente grupos vulnerables y marginalizados tales como indígenas, garífunas y xincas. Como resultado, la ola de migración de niños sin acompañantes abunda y pone en riesgo el futuro del país.

En sí, el tema que hoy discuto no es nada nuevo. Eso es porque Guatemala tiene las tasas más altas de pobreza y desigualdad en Latinoamérica. En el 2020, 59% de la población guatemalteca estaba en pobreza, el cual fue exacerbado por covid-19. Según el Banco Mundial, se estima que la tasa de pobreza actual es de 55.2%, y se proyecta que disminuirá a 54.2% en el 2024 –donde las comunidades marginalizadas y vulnerables son las más afectadas. Pero esta disminución que se proyecta no es alentadora, ya que la economía aún se encuentra en un estado débil, y más de la mitad del país sigue en la pobreza.

' Para reducir el aumento de menores emigrando, Guatemala necesita mejores políticas públicas.

Miguel David Castro Vargas

Considerando el estado actual del país, el Ministerio de Desarrollo Social debería considerar integrar proyectos para reducir la pobreza e incentivar la educación. El programa Progresa, implementado en 1998 en México, puede ser el primer modelo. Progresa elevó los índices de educación básica, incrementó la salud de los participantes y el trabajo infantil disminuyo un 15%. Ser Pilo Paga, implementado en Colombia en el 2014, podría ser el siguiente modelo. Gracias a este programa los estudiantes de escuela secundaria asistieron a la universidad, obtuvieron los puntajes más altos en exámenes, y tuvieron salarios altos, una vez en el mercado laboral. Al dejar que infantes migren a otro país se está desperdiciando talento e intelecto –que puede ser nutrido en nuestra república. Por esa razón, para lograr un desarrollo equitativo, el acceso a programas enfocados en proveer ayuda al pueblo es imprescindible.

Claro, no se puede ignorar el apoyo internacional que continúan aportando a la mejora del país. Pero no hay que descuidar que estas entidades tienen su propia agenda. Y puede que las recomendaciones que propongo suenen inalcanzables cuando consideramos las deudas del país, ya que carece de los fondos para financiar estos proyectos. Yo propongo que es el momento oportuno para canalizar recursos financieros que el Usaid, Banco Internacional de Desarrollo y del Fondo Monetario Internacional proveen, y utilizarlos hacia dichos proyectos.

El problema de la migración tiene varios factores, y la falta de políticas públicas adaptadas para el pueblo mantiene al país en decadencia. Por ende, es lógico que muchos menores emigren a otras fronteras con la esperanza de un mejor porvenir. Pero, nacer y ser criado en Guatemala para luego ser forzado a emigrar, sin compañía, a otro país porque carecí de la oportunidad de una educación digna, empleo estable y seguridad me hace creer que Guatemala es un Estado inestable y debe mejorar.

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