Esto implica que todas las víctimas de violaciones de derechos humanos y sus familiares pueden exigir al Estado la verdad sobre dichas violaciones y pedir justicia sobre las mismas.

Lo que agrego en mi informe es la obligación del Estado de liberar toda información pública relacionada con las violaciones de derechos humanos del pasado o del presente. También presento la obligación del Estado de preservar archivos históricos o de reconstruir archivos deteriorados o perdidos; y planteo la necesidad de procesos de recuperación de la memoria histórica que permitan todas las opiniones diversas dentro de los pueblos, reescribir su historia e incluso darla a conocer a las nuevas generaciones con lo heroico o lo doloroso que esta historia tenga. Este ya no es un derecho solamente de las víctimas y de sus familiares, sino de todos los sectores en la sociedad, para reparar la salud psicosocial, reconstruir el tejido social, reconocer la verdadera historia y al mismo tiempo honrar la memoria de todas las víctimas.

Mi presentación en Córdoba fue auspiciada por la Universidad de Córdoba, en el Museo de la Memoria, un museo desarrollado con mucho tacto, mucha sensibilidad y respeto, precisamente en las oficinas secretas de la Policía de la Provincia, atrás del Ayuntamiento, la sección D2, que constituía un centro clandestino de detención y de tortura. La maestra que me llevó después a conocer el resto del museo, con mucha emoción, me enseñó la fotografía de su padre en el mural de víctimas.

En la ciudad de Buenos Aires, la presentación auspiciada por la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia con el juez Baltazar Garzón y por Unesco y se realizó en la antigua Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) que, de ser un centro también de detención y de tortura de las fuerzas armadas, hoy pasa a ser un complejo de edificios que alberga a organizaciones de derechos humanos como Madres de la Plaza de Mayo, que tiene los canales públicos educativos de televisión como el Canal Encuentro y es un centro de constantes actividades sobre derechos humanos y memoria histórica.

Me impresionó la capacidad de asumir su historia, memorializar y honrar a las víctimas que el pueblo de Argentina tiene, pero más aún el hallazgo reciente en un archivo secreto de las actas de la junta militar de Gobierno que fue encontrado por un alto oficial de la fuerza aérea y entregado voluntaria y responsablemente al Ministerio de la Defensa, para su estudio y publicación.

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