La que debe no solo graduar masivamente profesionales, sino investirlos de responsabilidades sociales concretas como cuestión previa antes de entregarles los títulos.

La Constitución Política de la República le ordena, por ejemplo,  promover “por  todos  los medios a su alcance la investigación en todas las esferas del saber humano y cooperar al estudio y solución de los problemas nacionales”.

El año pasado el número de estudiantes inscritos  en la Usac fue de 195 mil y este año la cifra es mayor. Pero, oportuno es decir que la mayoría de los miles de aspirantes a ingresar por primera vez obtuvo calificaciones por debajo del estándar esperado, lo cual indica que la educación preuniversitaria  sigue siendo muy deficiente.

Pues,  esa antigua y prestigiosa casa de estudios superiores, fundada en  1676,  tras sus 339 años de actividades muestra síntomas de crisis, según algunos de sus profesores,  y de esto se habló, con abundancia de datos,  el viernes por la noche en el salón Julio César Méndez Montenegro, del edificio de los colegios profesionales, situado en la zona 15.

Todo ocurrió con motivo de la presentación del libro Retos y Desafíos de la Educación  Superior actual. ¿Hay crisis? y como  se desprende de ese título la crisis afecta la educación superior en general.  Ellos, sin embargo, ponen énfasis en su universidad estatal.

Los coordinadores de la edición del libro lo dicen en los siguientes términos: “Siendo un momento crucial para la universidad pública, en función del proceso de reforma en marcha, y del nivel de educación universitaria en general, hemos considerado  traer a colación una serie  de temas que creemos de importancia tomar en cuenta, tanto por los responsables directos, autoridades, profesores y trabajadores de esa institución educativa, como por los afectados en el proceso, estudiantes y familias de los mismos”.    

La obra tiene 513 páginas en las cuales figuran artículos escritos por los siguientes universitarios, algunos ya fallecidos,  y un extranjero: 

Octavio Morán Soberanis, Carlos Chúa López, coordinadores de la obra;  Ana Silvia Monzón, José García Noval, Manuel González Ávila, Otto Menéndez, René Crocker Sagastume, Sergio Flores Cruz;  Adrián Zapata, Alfonso Bauer Paiz, Carlos Federico Mora, Carlos Martínez Durán, Carlos Orantes Trócolli, Edmundo Vásquez Martínez, Jorge Mario García Laguardia, José Ingenieros (italo argentino); José Mata Gavidia, Rafael Cuevas del Cid, y  William Álvarez Mejía.

Durante el acto de presentación del libro, y para referirse al contenido, hicieron uso de la palabra los profesionales Sergio Flores Cruz, Carlos Chúa  y Octavio Morán Soberanis.

Entre las causas de la crisis en la Universidad de San Carlos, uno de los autores menciona  la “baja calidad académica” de muchos egresados, lo cual atribuye a la desaparición física de universitarios ilustres en la larga noche trágica que sufrió Guatemala durante el conflicto armado interno, hecho que causó mucho daño académico a la universidad y  dio motivo a  la  contratación de docentes improvisados. Añade otras causas más:

Normas poco claras de la evaluación estudiantil, politización excesiva de los procedimientos de selección y promoción docente, bajos salarios de los profesores e investigadores, masificación universitaria al permitir el ingreso de solicitantes, sin una adecuada selección, lo cual “ha tenido  como consecuencia una escasa formación académica de los graduados”.

¿Qué los movió a producir ese libro?  Desencadenar —dicen— un proceso de reflexión a fondo acerca de la situación actual de la Usac  y, en general, de la educación universitaria.

Queda por ver, finalmente,  si ese intenso trabajo de tres años produce el efecto deseado o  si los autores están arando en el mar.

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