A CONTRALUZ
Reformas ya
LA AMPLIA MOVILIZACIÓN ciudadana del pasado domingo representa un paso adelante en la demanda de cambios de fondo en el sistema corrupto que impera en el país. La protesta ya no se puede considerar nada más una expresión capitalina ni clasemediera, ya que en varios departamentos miles de personas de todos los sectores sociales, ideológicos y culturales han salido a exigir la renuncia de Pérez Molina, a manifestar su repudio a la clase política y al sistema de justicia. Pero esa enjundia tiene que dar sus frutos en cambios inmediatos. Por ello, es importante seguir las protestas para exigir la salida del presidente y que el Congreso apruebe las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos para trascender esta comparsa rentista que corroe al país.
ES OBVIO QUE LOS DIPUTADOS no van a aprobar las enmiendas a la Ley Electoral de buena fe. Tenemos que hacerles sentir nuestra fuerza para que entiendan que no estamos jugando al pedir cambios de fondo. La propuesta presentada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) es un buen comienzo para discutir las reformas más convenientes para esa normativa, las cuales deben consensuarse en el seno de la sociedad civil para que sean realmente representativas. Uno de los puntos capitales es el referente al financiamiento de los partidos pues se sabe muy bien que esas agrupaciones se venden al mejor postor. Habrá que definir el techo de gasto, ecuanimidad en la propaganda para todos los partidos, el porcentaje privado y cuánto del financiamiento le corresponderá dar al Estado.
PARA LA DEMOCRATIZACIÓN partidaria es importante la obligación de efectuar elecciones primarias para la escogencia de candidatos a cargos de elección popular, regular la existencia de minorías en los partidos, la limitación de la reelección de diputados y alcaldes a un período y evitar el transfuguismo. También sería trascendental la inclusión del voto para los guatemaltecos en el extranjero y la revocatoria del mandato a autoridades a nivel municipal, departamental y nacional, que debe incluir, la Presidencia de la República, para evitar escenas patéticas como la que da ahora Pérez Molina de aferrarse al poder.
ESTAS REFORMAS DEBEN INCLUIR el fortalecimiento del TSE para que sea efectivamente autónomo y que los magistrados ya no sean elegidos por el Congreso, para evitar el tráfico de influencias. La profundidad de los cambios dependerá de que los ciudadanos ejerzamos una fuerte presión sobre el Congreso para evitar que los diputados corruptos den al traste con este esfuerzo democratizador. También debemos presionar para lograr cambios a las normativas de Servicio Civil, de Contrataciones del Estado y del Organismo Judicial para sanear la administración pública en su conjunto. La exigencia de reformas debe ir aparejada a la demanda de que Pérez Molina renuncie, pese a que lo sostenga la embajada de EE. UU. La continuación de las protestas ciudadanas son fundamentales para alcanzar nuestra primavera democrática.
@hshetemul