Reto abierto para la nueva fiscal
y demostrar al pueblo que las mujeres guatemaltecas también las pueden. Cuenta con una carrera profesional y experiencia en el ramo de justicia, para arremeter contra la inseguridad, corrupción, estructuras criminales, imposición política, manipuleo de los tradicionales “copetones” y tantos pecados más, que los granujas cometen contra una nación entrampada en tanta impureza que lo ahoga.
No obstante la cultura de olvido de los chapines, el pueblo será testigo del cumplimiento o no de tan ansiada promesa: desarrollar un trabajo decoroso, ejecutar un cambio urgente y positivo para tranquilidad de la sociedad, o bien, aguantar otra carga de engaño, como el montón que pesa sobre el diario caminar de los guatemaltecos.
Tan delicada tarea no le será nada fácil, por supuesto, pero se trata de una excelente oportunidad para que la licenciada Aldana demuestre sus principios y valores, como mujer profesional que pretende cumplir con un mandato bajo estricta honradez y responsabilidad, sembrar ejemplo, huella, respeto, cariño y admiración de la gente que anhela desesperadamente reformas radicales en el país, para alcanzar de nuevo propósitos intangibles como la paz y la seguridad, entre tantas lacras que mantienen manchada a nivel internacional la dignidad de un pueblo noble, bello, trabajador, culto y ambicioso de desarrollo, y avergonzados a sus buenos hijos.
Debe aplicar la ley por parejo sin distinción alguna, impulsar y fortalecer una profunda y correcta investigación en casos de alto impacto y de manera general, crear un consejo para evaluar a los fiscales, especialmente a quienes deben actuar con propiedad contra las perversos en los tribunales, atacar directamente la criminalidad e impunidad, aplicar una reingeniería administrativa, procesal y de sus unidades, particularmente las dedicadas a una estricta averiguación; perseguir, combatir y destruir estructuras criminales que abundan en el país, seleccionar un recurso humano de alta calidad, extender sus equipos a los departamentos, arremeter contra funcionarios putrefactos, dar severa seguridad a los testigos protegidos y comprobar su denuncia de manera por demás apegada a la verdad; gestionar un mayor apoyo y financiamiento internacional, velar por la no violación de los derechos humanos fundamentados en la ley, contratar mayor personal, recursos y equipo, y accionar contra los delitos que más daño causan a la sociedad.
En el desarrollo de su función para alcanzar metas tendrá que derrumbar poco a poco muchas barreras, con sabiduría, valor, coraje, decisión y astucia, aparte de continuar la tramitación tener de casos en trámite y posiblemente engavetados.
La función de elegir al fiscal general debería recaer en el futuro en la Comisión de Postulación, para evitar compromisos especialmente de carácter político. Guatemala juzgará a la fiscal general en su oportunidad.