Hasta el día de hoy la oferta política es nula, por ahora no tenemos opciones para poder escoger a un presidente en el 2015. Lo que se ve venir es un desfile de personajes oscuros. Y con ese pobre menú es inevitable que se vuelva a repetir la historia, solo que corregida y aumentada.

Es lamentable que habiendo en este país personas capaces, honradas e inteligentes, no se pueda tener líderes de altura.

Esa opción de “tener que elegir al menos malo” es ya inadmisible, tener que escoger entre propuestas políticas mediocres, con financiamientos oscuros, personas ya conocidas por su falta de integridad moral y con trayectoria de corruptela, ¡ya no! Esto nos ha llevado al caos que vivimos.  ¿Y así pretendemos que este país cambie?

Es terrible que ellos mientan, pero es peor aún  que la gente les crea.

Que si la oposición puede hacer algo… ¿Cuál oposición? Si todos ellos son amigos entre sí, se reparten el pastel, hacen componendas, se sientan juntos a reírse de nosotros. Esta misma gente no debe llegar al poder, porque son un cáncer que tiene al país agonizante y a punto de morir.

No cabe duda que las leyes que tenemos protegen esta putrefacción y premian a los políticos al salir del poder, al punto que tienen derecho de ser diputados al Parlacen o al Congreso. O simplemente se retiran a disfrutar de los millones que han logrado hacer en su gestión.

Por eso a las personas quienes han formado parte del Gobierno no les interesa invertir en  educación, para que el grueso de la población siga siendo ignorante y por lo tanto se les pueda seguir manipulando y ellos seguir haciendo una fiesta con el dinero del erario, sin que nadie los cuestione.

Ya no se debe permitir entrar a los espacios políticos a los mismos de siempre, personas sin escrúpulos y dinosaurios de la política guatemalteca… que en el fondo son fracasados y se dedican a la política, no por amor a Guatemala, sino porque saben que saldrán del poder con la etiqueta de “multimillonarios”.

Es lógico que los ciudadanos honorables, inteligentes y capaces tengan temor de participar  en la vida política nacional, por el gran descrédito de este gremio y además el desgaste que podría causar a una persona de prestigio al incursionar. La buena noticia es que he escuchado en diferentes ámbitos, que muchos guatemaltecos prestigiosos e inteligentes ya no están dispuestos a seguir en una actitud pasiva,  y quieren empezar a participar activamente ya.

Es necesario y sano que aparezcan rostros nuevos, ideas frescas y renovadoras. Profesionales en verdad, limpios, valientes y que tengan una vida personal y empresarial exitosa, para acabar con el monopolio de politiqueros corruptos perpetuados en el poder de este país.

Imagen_es_percepcion@yahoo.com