ESCENARIO DE VIDA

¿Será el final de los tiempos?

En conferencia de prensa, el pasado jueves, los científicos atómicos mostraron su alarma al mover las manecillas de un gran reloj, de forma metafórica, simulando que estamos entrando al final de los tiempos, llegando al final de la humanidad.

Las noticias que vienen de Washington DC son que el presidente Donald Trump parece estar decidido a implementar un plan estimado de 348 mil millones de dólares para modernizar y ampliar sus fuerzas nucleares, que según los científicos expertos, puede llegar a ser a una catástrofe mundial. Al mismo tiempo, los ambientalistas ven con preocupación que el recién electo gobernante de Estados Unidos hace caso omiso a las advertencias de los científicos acerca del latente peligro que existe respecto del calentamiento global. Por ende, sigamos intentando hasta el cansancio convencerlo de que no se trata de un mito, sino de una realidad o nuestro futuro peligrará.

El señor Trump parece ser un hombre inteligente, y según me dicen, bien intencionado, por lo que no me explico por qué no está bien asesorado. Quizás se trate de asesores confundidos o sin voluntad de orientar bien al presidente de la nación más poderosa del mundo. Quisiera creer que en breve se enderezará el barco respecto de estos dos temas, pues no puedo dar crédito a que retrocedamos en vez de avanzar después de que todas las naciones del mundo firmaron el Acuerdo de París, a finales del 2015, sobre mantenernos en una temperatura debajo de los 2 grados C. y fue ratificado en el 2016, incluso por Guatemala.

Sigo sin comprender por qué en Estados Unidos se cataloga el tema del cambio climático como un asunto partidista. ¿Acaso si uno es republicano no debe creer en el cambio climático, y si es demócrata sí.? Yo no soy ninguno de los dos, pues no me ha influenciado ningún partido, al no ser norteamericana. Sé fehacientemente que es menester de todos, sin excepción —políticos, comerciantes o personas de a pie—, escuchar lo que los científicos tienen que decirnos.

Estos dos temas son cruciales si queremos seguir con vida en el planeta Tierra. El primero, porque las armas nucleares representan un peligro inminente para la humanidad si al ser lanzado cualquier misil nos vayamos a una tercera guerra mundial, lo que ha hecho temblar a los defensores del control de armas. Segundo, porque el tema del cambio climático no es algo inventado por los chinos, o por Al Gore, como algunos quieren hacer creer, sino reiterado por los más grandes expertos del mundo.

Por estas dos principales razones, los científicos se encuentran en zozobra porque piensan que estamos al borde de un holocausto planetario, pues se está haciendo caso omiso de las investigaciones científicas sobre el tema, y esta omisión traería retrasos en bajar los niveles de carbono de la atmósfera a tiempo. El futuro de nuestras generaciones presentes y futuras está en riesgo: el de nuestros hijos, de nuestros nietos o quizás bisnietos.

Según expertos, Centroamérica puede llegar a los 4 o 5 grados más en menos de lo que nos imaginamos, y con ello nuestros bosques ya no existirán y la agricultura sufrirá catastróficamente. Estos cambios abruptos de temperatura ya han sucedido en el pasado, pero solo cuando existían los dinosaurios, y no el hombre. El momento de no retorno está a la vuelta de la esquina, y si seguimos cruzados de brazos nos lamentaremos para siempre.

¿Debemos permitirlo? ¿No es acaso el momento en que el mundo entero se sume a las voces de los científicos para parar esta locura?

vidamordepaz@yahoo.com

ESCRITO POR:

ARCHIVADO EN: