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¿Busca vivienda? Esta es una guía para aplicar a un crédito con tasa preferencial, según la nueva ley

Luego de que cobre vigencia la Ley de Interés Preferencial (LIP) para facilitar el Acceso a la Vivienda Social, cualquier familia que llene los requisitos establecidos, podrá optar a un crédito para ese fin.

Vivienda social en Guatemala

La Ley de Interés Preferencial facilitará el acceso a la vivienda social. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El pasado 20 de abril, el Congreso de la República aprobó la Ley de Interés Preferencial (LIP) para facilitar el Acceso a la Vivienda Social, que forma parte de las iniciativas relacionadas con la activación económica en Guatemala.

Lo anterior, considerando que el déficit habitacional del país se calcula en un millón 980 mil 527 unidades, según la Comisión de Estadísticas de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), y los departamentos que concentran la mayor parte del problema son Guatemala, Huehuetenango, San Marcos, Alta Verapaz, Escuintla y Suchitepéquez.

Cuando el decreto cobre vigencia, luego de su publicación y la del reglamento respectivo, cualquier familia que carezca de una solución habitacional y cumpla los requisitos establecidos, podrá optar a un crédito hipotecario con una tasa de interés de la cual, el Estado pagará una parte (tasa subsidiada), y el deudor la otra (tasa preferencial).

En el primer caso, la ley establece que la entidad bancaria determinará mensualmente el monto de la tasa subsidiada que le corresponde al Estado y dicho monto será acreditado al pago del impuesto sobre la renta (ISR) u otros que deba pagar al mes siguiente.

Y en el segundo, a cada beneficiario se le aplicará un descuento directo (tipo retención), monto que su empleador trasladará a la entidad bancaria otorgante del crédito. Esta tasa equivale a la porción de la tasa anual del crédito, luego de restarle la tasa subsidiada, más los seguros aplicables.

El monto máximo del crédito a otorgar será de 170 salarios mínimos que, en promedio, equivalen a un rango entre Q510 mil y Q520 mil, que será el techo de cada crédito para la compra de la vivienda.

Impactos esperados

  • Cualquier trabajador de una empresa o institución de gobierno y cuyos ingresos familiares sumen por lo menos al equivalente de dos salarios mínimos, puede acceder a estos créditos, ahora con una tasa de interés más baja, que las cobradas en promedio por el sistema bancario.
  • El fomento a la construcción de nuevos proyectos de vivienda social, por lo que muchos desarrolladores podrán invertir en proyectos de ese tipo.
  • El Estado ya cuenta con las herramientas disponibles para la aplicación de la ley y no es necesario crear ninguna instancia nueva porque todo el sistema crediticio está implementado y funcionará como hasta hoy, pero con una tasa preferencial.
  • No se necesita crear un ente supervisor ni contratar burocracia adicional, ya que existe un mecanismo reglamentado por el administrador tributario.
  • Aunque el Estado dejará de percibir menos impuestos en el corto plazo, después los recuperará con nuevas inversiones en vivienda social.

 

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.