Tecnología

|

Suscriptores

Elizabeth Solórzano: “Poco se sabe sobre los sacrificios que enfrentamos para desarrollar investigación en Guatemala”

La bióloga guatemalteca Elizabeth Solórzano representó a Guatemala en la Red de Jóvenes Líderes y Diálogo entre Jóvenes Líderes y premios Nobel en Japón. Habla sobre los retos actuales de hacer ciencia.

Elizabeth Solórzano científica guatemalteca

Elizabeth Solórzano Ortiz es una bióloga guatemalteca que dedica su vida a la investigación. (Foto Prensa Libre: cortesía E. Solórzano)

Desde su niñez ha sido una estudiante inquieta y en la universidad mostró su pasión por dar aportes no solo a nivel académico, sino también en el campo social.

Entre sus múltiples proyectos fue seleccionada para participar en las reuniones de la Red de Jóvenes Líderes y Diálogo entre Jóvenes Líderes y premios Nobel en el marco del Foro Ciencia y Tecnología en la Sociedad 2022 (STS forum), en la ciudad de Kioto, Japón, en octubre pasado.

También figura entre los jóvenes afiliados a la Academia Mundial de Ciencias (TWAS Young Affiliate) para el período 2021-2026, y fue parte del grupo que obtuvo un primer lugar del reto Derrotando al covid-19, otorgado por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) y coalición de universidades, por el proyecto de la Secuenciación genómica de SARS-CoV-2 en Guatemala, en mayo del 2020.

En esta entrevista nos habla de sus proyectos y de cómo la ciencia siempre ha estado presente.

Desde el principio de su carrera Elizabeth Solórzano se ha enfocado al trabajo de investigación con insectos transmisores de enfermedades como la chinche picuda relaciona con el mal de chagas. (Foto Prensa Libre: cortesía E. Solórzano)

¿En qué momento de su vida se encuentra con la ciencia?

Vengo en una familia con una madre trabajadora social y un padre abogado. Aunque las personas no suelen asociar las ciencias sociales con las ciencias exactas, a mi me inspiró esa búsqueda de conocimiento para mejorar las condiciones de vida de las personas, aunque a mi más desde un enfoque relacionado con la naturaleza. Existe un trasfondo de esta conciencia social y de entender más cómo es la sociedad guatemalteca y a qué problemas nos enfrentamos.

Tenía muchos espacios en familia para cuestionar, preguntar, discutir. Además, mis papas siempre me apoyaron para estudiar lo que me apasionara. Los desayunos de domingo en que estábamos más tiempo juntos lo dedicábamos a hablar de cosas profundas.

investigadora Elizabeth Solórzano
Una imagen de Elizabeth Solórzano a los 4 años. Habla que la influencia de sus padres fue importante para inclinarse por una carrera científica. (Foto Prensa Libre: E. Solórzano)

A lo largo de mi vida he estado rodeada de mujeres inspiradoras. En bachillerato, en un curso de biología, conocí una maestra que estudiaba su profesorado en esta materia y a ella nos transmitió esa pasión. En ese tiempo mi hermana estaba en la universidad y tenía libros de biología, así que descubrí que eso me fascinaba, en especial el estudio del ADN.

La biología es algo que disfruto a diario, me encanta porque es como ser estudiante para toda la vida, es un aprendizaje continuo.

¿En qué se desempeña y cómo transcurre su día a día?

Soy investigadora científica y mi trabajo se ha enfocado más en el área de enfermedades zoonóticas —las que pueden transmitirse entre animales y seres humanos—. Estoy desde el 2021 como coordinadora de Investigación en el Instituto de investigaciones químicas, biológicas, biomédicas y biofísicas, en la Universidad Mariano Gálvez (UMG).

He trabajado en diferentes instituciones. Empecé en investigación siendo estudiante dentro del laboratorio de Entomología aplicada y parasitología (Lenap), liderado por Carlota Monroy y Antonieta Rodas, y esa primera experiencia marcó mi vida. Ahí se estudiaba la enfermedad de Chagas transmitida por la chinche picuda y la cual está asociada a condiciones de pobreza.

Descubrí que a través de esta interacción y al generar información por medio de estas herramientas de investigación pueden surgir estrategias que permitan disminuir la incidencia de una enfermedad y así mejorar las condiciones de vida de las personas y del medioambiente en general.
La existencia de esta interdependencia entre salud y ambiente quedó de manifiesto en la pandemia actual.

Entre los distintos enfoques e investigaciones que ha desarrollado, ¿qué aportes le han impresionado?

Cuando uno vuelve del extranjero, a veces es complicado reinsertarse. Participé como investigadora en varios proyectos cortos financiados en el extranjero y a nivel nacional.

También trabajé en el Instituto Nacional de Cancerología y montamos un laboratorio de biología molecular con objetivos de diagnóstico de linfoma, un cáncer del sistema linfático. En el tiempo que estuve allí implementamos algunas técnicas.

Cuando vino la pandemia estaba trabajando con el Centro Universitario de Zacapa y nos convocaron a algunos investigadores para evaluar que aportes podíamos hacer desde nuestro papel como científicos y encontrar soluciones a los multiples problemas que estábamos afrontando. Así que incluimos varios proyectos y lideré el de secuenciación genómica de SARS-CoV-2 en Guatemala.

Actualmente coordino la investigación del I2QB3, un equipo de investigadores que se desarrollan en las áreas biológicas, biomédicas y químicas. Y también lidero otros proyectos.

bióloga Elizabeth Solórzano
Elizabeth Solórzano recibiendo un premio por el aporte en el concurso Derrotando al covid-19 en 2020. (Foto Prensa Libre: E. Solórzano)

¿Cómo ha motivado a los niños para acercarlos a la ciencia?

He sido voluntaria en diversas asociaciones y ahora soy parte de la Organización para las mujeres en ciencia para el mundo en desarrollo y formo parte del equipo Steam (ciencia, tecnología y matemática) para niños.
Es importante conocer las posibilidades de lo que existe en el mundo y quizá así descubren que les gusta la ciencia y eligen este camino. Es un club de ciencias para niños y lo estamos haciendo en asociación con los grupos Scouts del país.

Cada dos meses tenemos científicos invitados y hacemos un taller con los niños.  Queremos proporcionarles herramientas que les permitan cuestionarse sobre las circunstancias en las que viven y que estas pueden ser modificadas con ciencia, en sus hogares, comunidades y en el mundo.

bióloga Elizabeth Solórzano
La investigadora nació el 19 de febrero de 1983. Una de sus metas es hacer que la niñez se cuestione y se acerque a la ciencia. En esta imagen, en un proyecto educativo con la organización Glasswing. (Foto Prensa Libre: E. Solórzano)

Veo con preocupación el acceso a la educación superior y qué va a pasar con los niños a quienes se está tratando de involucrar en la ciencia, en especial con la crisis que pasa la Universidad de San Carlos, Usac porque está en juego el futuro de la educación pública en el país. Estudie en la Usac y sin ella jamás habría podido cumplir mi sueño de ser bióloga.

¿Podríamos decir que este es un buen momento para las investigadoras científicas en el país?

Las mujeres han estado presentes a lo largo del desarrollo de la historia científica en Guatemala. Es cierto que ahora los medios nos han permitido estar más en el foco de algunas noticias y comunicarnos, y las redes sociales ayudan a divulgar la información.

Sin embargo, es muy importante dar a conocer la poca inversión que hace el Estado en la ciencia. Poco se sabe sobre los sacrificios que enfrentamos para desarrollar investigación en el país, tenemos uno de los menores porcentajes de inversión en investigación y desarrollo de Latinoamérica, el promedio de inversión del PIB en los últimos 10 años es de 0.035% y cada vez hay menos fondos destinados a este fin.

Elizabeth Solórzano
La científica Elizabeth Solórzano sobre una representación de una célula en su estancia en Brasil. (Foto Prensa Libre: E. Solórzano)

También tiene relación con que de las muchas investigadoras que han salido a la luz en los últimos años algunas vuelven a Guatemala y al no encontrar forma de reinsertarse, se regresan o buscan otro destino porque no hay un nicho en el país.

Más de su trabajo

Entre los aportes de Elizabeth Solórzano se puede apuntar que lideró el equipo de investigación que secuenció por primera vez el virus de SARS-CoV-2 en Guatemala.

Durante su tesis de maestría desarrollo el estudio: “Estructuración Genética del parásito Trypanosoma cruzi en su hospedero Triatoma dimidiata en zonas geográficas con tasas de infección contrastantes”

Actualmente lidera un proyecto de investigación de evolución del virus causante del COVID-19 en Guatemala y colabora en un proyecto que busca la aplicación de análisis de ADN en el polen muestreado en abejas para evaluar asociaciones plantas-abejas nativas en el bosque seco de Zacapa, entre otros múltiples trabajos e investigaciones.

ESCRITO POR:

Ingrid Reyes

Periodista de Prensa Libre especializada en periodismo de bienestar y cultura, con 18 años de experiencia. Premio Periodista Cultural 2023 por el Seminario de Cultura Mexicana y premio ESET región centroamericana al Periodismo en Seguridad Informática 2021.