Revista D

Cardamomo: aromática semilla

En medio de una crisis causada por una plaga, el cardamomo cumplirá un siglo de haber llegado al país.

Óscar Majus introdujo el cultivo del cardamomo a Guatemala. (Foto Prensa Libre: Archivo)<br _mce_bogus="1"/>

Óscar Majus introdujo el cultivo del cardamomo a Guatemala. (Foto Prensa Libre: Archivo)

Entre la espesa niebla y el sempiterno chipichipi, propio  de  la  región de las Verapaces, las plantaciones de cardamomo  —Elettaria cardamomum— están en su punto óptimo para brindar al mundo su aromático fruto, por lo que los campesinos se encuentran en plena labor de recolección de los primeros granos o cápsulas de la  cosecha 2013-2014,  la  cual beneficia a  unas  350 mil familias de pequeños productores.

Guatemala es el principal productor mundial de cardamomo. La última cosecha 2012-2013, según Patricio Quinteros, presidente de la Asociación de Cardamomeros de Guatemala (Cardegua), fue de unas  37 mil toneladas. El segundo lugar lo ocupa la India, país de origen del grano, con 17 mil toneladas. Otros productores  son Ceilán Tanzania, Vietnam y  Honduras.

El aromático verde ocupa el cuarto lugar de los productos exportados por Guatemala, después del azúcar, el banano y el café. Según el Banco de Guatemala (Banguat), en el 2012 el país exportó US$250 millones 346 mil 642 de ese producto, y  hasta julio de este año el grano había generado  US$137 millones 351 mil 352.

Los principales mercados son  Arabia Saudita, Singapur, Líbano, Alemania, Kuwait, Pakistán, Jordania, Reino Unido, Siria, Egipto, Suiza, Inglaterra e  India, que lo emplean para dar sabor y  olor a galletas, pasteles, pan, licores y otras bebidas. También extraen aceite y lo utilizan en perfumería. Los árabes mezclan este grano con café, arroz, pollo y otras comidas.

Antes de enviarlo a los países compradores, los exportadores lo clasifican por calidades, como primera, segunda y tercera, así como amarillos, abiertos y oro. También  los ordenan por tamaños y tonalidades, como lo requiera el mercado.

Según el ingeniero Jorge Kress, gerente de Operaciones de 3K  Business  Group, S.A., de  aproximadamente cinco quintales del fruto en cereza —el grano recién cortado— se obtiene un quintal de pergamino —deshidratado—. Al romperse  la cápsula del grano seco se extrae la semilla que se denomina oro, la cual es de uso gastronómico, médico e industrial.

Dependencia

La economía de Alta Verapaz depende mucho del cardamomo, ya que, según Cardegua, en la producción participan, aproximadamente, 350 mil pequeños productores y decenas de fincas, lo cual, en conjunto, representa el 70 por ciento de la producción nacional.  El otro 30 por ciento se cultiva en Baja Verapaz, Huehuetenango, Quiché,  Izabal y Petén.

Marcos Coc, de 42 años, y Santiago Tiul,  68,  junto con otros 25 jornaleros, pronto serán contratados  en la    finca La Querencia,  Saqbinal,  San Pedro Carchá, Alta Verapaz, donde se cosechará en dos semanas. Por ahora solo se dedican a  limpiar la plantación de todo  material vegetal que crece debido a la lluvia. Hacen lo mismo con la plantación de café.

Ellos bendicen esta planta porque  les ha permitido percibir ingresos económicos para  sostener a su familia. En estos momentos desconocen cuánto recibirán de paga por el trabajo que pronto iniciarán, ya que esto depende  de los precios en el mercado internacional. Además, una  plaga de   trips —insecto— ha dañado parte de la producción, lo cual devalúa los precios y pocos quieren comprar el grano.

Tiul no olvida que la cosecha 2010-2011  fue  la mejor, pues les llegaron a pagar hasta Q2 por libra recolectada, y ahora teme que sea  menor de Q1, incluso   hasta Q0.50. Cuenta que comienzan  la recolección  a las 7 horas y  concluyen a las 16, tiempo durante el cual cortan unas 60 libras. “Ahí encontramos dinero”, expresa, en alusión a lo que significa ese grano en su vida.

La preocupación de estos jornaleros es obvia: además de la plaga, los precios están muy bajos, debido a que hay una sobreoferta del producto. Durante la cosecha 2010-2011, el precio del quintal en pergamino llegó hasta Q6 mil 500, y la 2012-2013, según  el productor Marcos  Rubio, fue de Q1 mil 700, en promedio.

En la cadena económica de este grano verde, además de las 350 mil familias,  participan  finqueros y grandes productores. También se unen unos mil intermediarios o coyotes y una docena de exportadores, aunque de esa cifra son cinco o seis los poderosos que manejan el negocio del cardamomo, según comentan los productores.

Zona óptima

El ambiente húmedo de la región de las Verapaces y municipios colindantes de otros departamentos es ideal para la producción de ese aromático, que se caracteriza por ser muy “tolerante a la lluvia” durante todo el año. Tiene la capacidad de soportar altos niveles de agua, siempre y cuando haya buena ventilación entre hojas y raíces y que “los suelos sean permeables, para evitar el encharcamiento”, explica Quinteros.

El cardamomo es una planta de clima templado,  regularmente, débil a  las heladas  y se desarrolla en un rango de 760 a mil 400 metros sobre el nivel del mar. Se debe sembrar junto a árboles de sombra, y la distancia recomendada es de tres varas cuadradas, ya que la planta crece de tres a cinco metros, y en tres años prácticamente cierra.

Según Cardegua, la planta empieza a tener frutos a los dos  y medio o tres años. Por lo general,  la floración comienza entre marzo y abril y se prolonga el resto del año. La cosecha se inicia cinco meses después de la floración, o sea, en septiembre y octubre, el segundo corte se lleva a cabo en diciembre y enero, y el último, en marzo y abril y se puede prolongar hasta mayo.

Agrega que los frutos deben cosecharse a mano, cuando se desprenden con facilidad y su color es de un verde intenso. Las frutas tiernas o sobremaduras dan mala calidad en el secado. De una cosecha oportuna y un secado adecuado depende la calidad y precio del producto.

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