Pérez Grovas, arquitecto de 28 años, empezó en la fotografía por cosas del destino. Fue algo que no esperaba, o al menos, no de la forma en que ha sucedido.
Resulta que, hace unos seis años, se encontraba en Barcelona recibiendo unos cursos. En esos días, una amiga abogada, quien aspiraba a ser modelo, le solicitó que le tomara unas fotografías para su portafolio.
Preparó una sesión en traje de baño y los resultados fueron excelentes. La chica, después, mostró las imágenes a sus amigas y ellas, impresionadas, le pidieron lo mismo. Así, sin más, ya tenía en su archivo a cinco mujeres guapas.
Las fotos las empezó a compartir en DeviantArt y en Twitter, pero los resultados no fueron los esperados. Luego, un amigo le sugirió emplear la red social Instagram. Ahí empezó su fama. En pocos meses tenía alrededor de 50 mil seguidores. Con el tiempo, marcas de ropa se percataron del talento del joven y lo contrataron.
Pérez Grovas, sin embargo, no se considera afortunado. “No creo en la suerte. El que sea fotógrafo es resultado de años de estrategia y trabajo sin recibir paga; todo en paralelo a mis estudios y trabajo como arquitecto”, explicó recientemente a un medio de comunicación de su país.
“El dichoso”
Así le han dicho un sinfín de ocasiones. Pero el arquitecto tiene claro lo que pone en práctica. “Igual que en una empresa, a veces hay química entre los trabajadores, pero el chiste es separar lo laboral de lo personal”, refiere.
Con eso en mente, ha logrado captar bellas imágenes. “Me gusta que las fotos se vean casuales, naturales y reales. Ninguna mujer anda caminando un sábado por la mañana por su apartamento en liguero. Soy feliz de que lleven calzones que tienen un oso panda en la pompa y que esten un tanto decolorados. Para mí, eso es mucho mejor. Por eso les pido que usen ropa bonita, no sexy”, comenta.
En el futuro, Pérez Grovas piensa crear una empresa más importante que Playboy. “Lo quiero hacer sin tener que quitarle la ropa a las mujeres”, dice.
* Con información del diario Zócalo y de las revistas Swagger y Esquire.