Esa melodía, precisamente, ha tenido un enorme éxito en todo el mundo. En las discotecas de moda, de hecho, es muy bien conocida desde el 2009, cuando se lanzó. Tal ha sido su alcance que llegó a posicionarse como la canción número uno en 19 países.
Paul van Haver (Bruselas, 1985), su nombre verdadero, se ha dado a conocer por su música electrónica con tintes latinos, deje noventero y formas parecidas al rap.
En agosto del año pasado presentó Racine Carrée, su segundo álbum, el cual ha vendido más de 1.16 millones de copias tan solo en Francia. Para la Copa del Mundo Brasil 2014, además, creó Ta fête, la canción de apoyo para los diablos rojos —la Selección Nacional de Futbol de Bélgica—, en cuyo video aparecen estrellas como Thibaut Curtois, Marouane Fellaini o Vincent Kompany.
Stromae
De madre flamenca y padre ruandés, el joven creció entre melodías africanas, rumba, salsa, hip-hop y cantautores francófonos. Siendo un niño estudió música clásica y batería; de adolescente fue influenciado por artistas como G-dep o B.I.G.
En el 2000 se dio a conocer mediante el rap y bajo el nombre artístico Opmaestro, que luego cambió por Stromae, que en argot verlan (francés) significa maestro.
A sus 18 años, junto a J.E.D.I., fundó el grupo Suspicion, y en el 2005 produjeron la canción Faut k’t’arrêtes le rap. Luego se lanzó en solitario y en el 2007 sacó un maxi con cuatro canciones llamado Juste un cerveau, un flow, un fond et un mic…, en el cual destacaron los temas Minimalistyle y C’est Stromae.
Tres años después lanzó Cheese, su primer álbum. Con el tiempo desarrolló una música atípica, por decirlo de alguna forma, ya que a la vez que provoca bailar, sus letras reflejan no solo sus alegrías, sino también los episodios trágicos de la vida. De esa cuenta, surge una especie de Suicidal dance (baile suicida), como él mismo le ha denominado. “Lo describí así porque me parecía una forma cómica de decir que mi música no es tan alegre como la de otros. Quiero hablar de cosas positivas y tristes, pero a la vez quiero reírme de eso“, indicó en una entrevista reciente para el diario español El País.
Papaoutai, una de sus melodías incluidas en el disco Racine Carrée, es un claro ejemplo. Esta es un homenaje a su padre, quien fue uno de los más de 800 mil muertos en el genocidio de Ruanda en 1994. La melancólica canción cuenta ya con más de 161 millones de vistas en YouTube.
Formidable, la canción que lo catapultó al estrellato, trata sobre las relaciones amorosas que se hacen tormentosas. En el video se le muestra borracho en la Plaza de Louis, en Bruselas. Esto, sin embargo, solo fue una estrategia de mercadeo.
Desde entonces ha crecido con una fusión de electro, rumba, salsa, rap, dance y folk francés. C’est le phénomène de l’Europe (Este es el fenómeno de Europa).
Con información de Esquire, El País, Los 40 de Colombia.