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Robin Betancourth: El goleador que ataja penaltis

Robin Osvaldo  Betancourth  Cué ingresó  inesperada mente en la his toria del futbol guatemalteco,  pero no fue por su sello de  artillero, sino por los guantes  de guardameta que usó en la  tanda de penaltis que le dio el  cetro a Comunicaciones, que  por esa vía derrotó en el par tido de vuelta de la final del  Torneo Apertura, el cual se  disputó el  14 del corriente  mes, en el estadio Cementos  Progreso.

En el  torneo Apertura 2012, Robin Betancourth concluyó como máximo  goleador con 13 tantos, y en los dos últimos campeonatos fue subcampeón con su equipo, Deportivo Heredia.

En el torneo Apertura 2012, Robin Betancourth concluyó como máximo goleador con 13 tantos, y en los dos últimos campeonatos fue subcampeón con su equipo, Deportivo Heredia.

El muchacho de 22 años,  originario del barrio Ixpul,  San Francisco, Petén, se llevó  las palmas de los aficionados  que valoran a los jugadores  que muestran calidad, por su  actuación, que fue calificada  con puntuación alta, porque  anuló dos penaltis —a José el  Moyo Contreras y Carlos Fi gueroa—, estuvo acertado en  sus lances, y porque marcó  cuando le tocó lanzar su pe nalti.
lágrimas de dolor
Por segunda ocasión con secutiva, Heredia se quedó  con el subcampeonato tras  caer por esa vía.
Betancourth se puso una  camisola distinta a la que usó  como jugador de campo, así  como los guantes, por la ex pulsión del portero paname ño José Calderón, y se situó  bajo la portería. Lo recibió el  remate del Moyo Contreras, el  cual atajó. Al final Heredia  cayó, pero Robín fue elevado  a las alturas por sus atajadas,  situación que no fue suficien te para mojar su uniforme con  sus lágrimas, por la derrota.
“Dios me dio la bendición  de jugar de guardameta. Al  igual que mis compañeros, mi  esfuerzo fue por el equipo,  que merece un título, el cual  esperamos obtener en el fu turo”, indicó Betancourth.
El chico de San Francisco,  Petén, jugó de niño como guar dameta, y es una posición que  siempre quiso desempeñar  hasta que llegaron los goles.

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