Todo inició gracias a que su mamá, María Paz recibió una invitación para un curso de vacaciones en Amatitlán. Fue así como la sorpresa llegó para el pequeño Matías de ir a navegar.
“Vinieron por mí a la casa y desde entonces me gustó. Fue algo muy lindo y bonito para mi el primer día. Navegué ese día con un muchacho que es taba en los avanzados”, re cordó el atleta.
El pequeño Rosenberg re cuerda que estuvo seis se manas durante el curso de vacaciones, lo cual lo motivó a continuar con la práctica del deporte.
“Me gustan los deportes acuáticos. Antes había velea do con un tío, pero en un bote más grande y era algo familiar. En ese momento no le puse atención, ahora que lo hago más seguido me gusta y estoy aprendiendo”, manifestó.
Los martes y jueves, Ma tías se traslada a las 15 horas, desde su colegio, en la zona 15 de la capital hasta el lago de Amatitlán donde practica hasta las 18 horas.
“Estudio en el colegio y luego me voy al lago en Ama titlán donde entreno por tres horas. Es un deporte que le da a uno muchas oportunida des”, dice orgulloso.
Como todo deporte, al ini cio el conocer la practica de la navegación a vela cuesta y para Matías, ese momento de aprendizaje aún continúa.
“Cuando no se gana se siente uno mal. He aprendido que tengo que seguir adelante y ser perseverante. La vela me ha enseñado a convivir con esos detalles. Acá hago lo que me gusta. Los momentos ma los se superan y es ahí cuando se puede volver uno un buen atleta”, expresó.
Matías se alista para tomar parte en los Juegos Boliva rianos que se realizarán en noviembre próximo, además que asegura que en sus tiem pos libres comparte con sus amigos.
“En esos momentos, me gusta tocar la guitarra, voy al gimnasio para realizar el acondicionamiento físico y hago acrobacias”, manifestó.
Matías es preparado en es tos momentos por entrenador Carlos Emiliano Bolgeri, quien dice que se perfila co mo un buen atleta.