Puede ser armado en siete minutos e incluye partes mecánicas móviles, funciona sin alimentación externa y es muy resistente. Todo, desde las lentes hasta las baterías, viene incluido en el papel.
“Se puede tirar al agua, ponerse de pie y saltar sobre él, y lanzarlo desde un edificio de cinco pisos”, afirma Prakash.
En un comienzo se fabricaron mil unidades a un precio que los hace prácticamente desechables. En las pruebas de laboratorio, el Foldscope supera las cualidades ópticas a los microscopios de campo tradicionales para aplicaciones de diagnóstico de enfermedades.
Concepción
La idea del Foldscope surgió luego de que a Prakash le llamara la atención la poca infraestructura que había para combatir enfermedades mortales como la malaria en Kenia, en una de las excursiones que solía hacer con sus estudiantes a países en desarrollo.
“En Kenia no hay medicamentos suficientes contra la malaria, pero aún así son administrados a ciegas”, señala el profesor.
Además del evidente desperdicio de fármacos a causa de un diagnóstico erróneo, esto hace que los parásitos que causan la afección se hayan hecho inmunes a algunos de los fármacos que se ofrecen.
Como los modelos sofisticados de microscopios cuestan más de medio millón de dólares, Prakash tuvo que volver a lo básico, como uno de estos instrumentos construido solo de papel y que se puede ensamblar con tan solo doblarlo en siete minutos y en pasos sencillos. Es específico para una enfermedad en particular, y hay 12 en total.
“El entrenamiento es simple, la gente no tiene que preocuparse acerca de si hay demasiados botones; solo hay una manera de que funcione”, asegura.
Cada microscopio tiene un proyector incorporado, lo que permite que las imágenes pueden ser examinadas por muchas personas de manera simultánea. Esta es una característica valiosa, dado que Prakash está muy interesado en que esta herramienta no solo sea de diagnóstico, sino de aprendizaje. Otra ventaja es que en la parte posterior del Foldscope hay una imagen del microorganismo que el científico aficionado está analizando.
El equipo está empezando a distribuir el microscopio entre médicos, estudiantes de Medicina, estudiantes e investigadores.
La siguiente etapa será aumentar la producción y probar el microscopio en Kenia, India y Uganda.
Prakash describe el microscopio como parte de una visión más amplia hacia la “ciencia austera”. Esta contempla dar herramientas que permitan a los países en desarrollo trabajar en principios científicos a muy bajo costo.