Salvador es sordomudo, al igual que su papá. Por eso y por la escasez de recursos económicos no fue a la escuela.
Jason Batz, de 22 años, conoció a Salvador y quiso que fuera su mejor amigo por un día.
Batz pagó a Salvador para que no trabajara y lo llevó de paseo al zoológico.
Día inolvidable
A pesar de estar a pocos metros, Salvador no conocía el zoológico y lo divertido que puede llegar a ser cambiar el betún, cepillos y franelas por los juegos y conocer a los animales del parque.
“Al principio, tuvo miedo, quizá porque no es común que alguien haga algo sin interés alguno”, dijo Batz.
“Fue muy reconfortante verlo sonreír. Mi consejo es que debemos abrir los ojos y ver a nuestro alrededor. Siempre hay alguien que necesita una sonrisa”, añadió.
Cambio social
Así comenzamos con #21DíasdeDarFelicidad que Prensa Libre, con el apoyo de Coca-Cola, organizó junto a lectores de este matutino.
* Con información de Imer Lucero