El funcionario resaltó que entre los notables están algunos miembros del G40, integrado por un grupo de economistas y analistas fiscales,
“Hay varios puntos en los cuales queremos escuchar de ellos y conocer qué visión tienen para hacer cambios”, afirmó.
El ministro dijo que uno de los movimientos que pretenden impulsar a la ley orgánica es la eliminación, que sea el presidente de turno que elija al superintendente de la SAT.
Asimismo, implementar un mecanismo de fiscalización a la SAT.
Óscar Chile Monroy y Juan Carlos Paredes, directivos del Colegio de Contadores Públicos y Auditores, señalaron que la independencia en la administración tributaria es esencial para su funcionamiento y evitar que la entidad sea política, tal como ocurrió en esta ocasión.
“El ejecutivo no debe tener injerencia en la SAT”, aseguró Paredes.
Además, comentó que se debe hacer una evaluación de la actual estructura, y los nombramientos en las diferentes intendencias para generar confianza.
Carías afirmó que esperan resultados de las mesas técnicas en un plazo de cuatro semanas.