“Por trabajo decente nos referimos a un empleo formal, con cobertura social”, agregó.
José Manuel Salazar, director regional para América Latina de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), expuso que Guatemala es un país de crecimiento moderado, pero que combinado con el rápido aumento de la población, da como resultado que la tasa de crecimiento del PIB per cápita es baja e insuficiente para incidir en los niveles de pobreza del país.
“La calidad de los empleos es el desafío más serio del país, ya que 3 de cada 4 empleos son informales, y el 42% de las personas asalariadas son pobres”, afirmó Salazar.
recaudación
El representante de la OIT indicó que Guatemala tiene una necesidad imperativa de contar con políticas de Estado que atiendan el ámbito laboral y que incidan en la productividad.
“Guatemala registra una recaudación fiscal del 10.5% del PIB, una de las más bajas de América Latina, lo que limita la capacidad del Estado, mientras que la baja efectividad de las instituciones crea resistencia al pago de mayores cargas tributarias, un círculo vicioso que debe romperse”, detalló Salazar.
Si se puede contar con más personas que puedan tributar y que tengan un empleo digno y decente, la carga tributaria personal crecería y llegaría al 14% o 15%, que es lo que necesitamos para salir adelante, apuntó Malouf.
Manfredo Reyes, presidente de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa (Fepyme), dijo que la informalidad les afecta por la competencia desleal que crea, y es lo que origina una brecha en la recaudación tributaria. “Hay que enfocarse en los que no pagan impuestos ni seguro social, y ampliar la brecha significa que todos tributemos”, afirmó Reyes.
Para el sindicalista Adolfo Lacs, el trabajo decente significa buen trato y salario adecuado, aunque para otro “puede ser un trabajo formal, pero que el empleado se aguante con lo que se le ofrezca, y ese no llena las características de un empleo decente”.
“Todo lo que está haciendo el sector empresarial se debe a las quejas del sector sindical en la OIT, esto no es por su voluntad, aparenta serlo, pero no lo es”, dijo Lacs.
Roberto Suárez, secretario general de la Organización Internacional de Empleadores, apuntó por su parte que el sector empresarial de Guatemala necesita diversificarse, crecer y desarrollar un eje industrial mucho más fuerte.