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Calurosa relajación

Dan ganas de un chapuzón en los días de calor. Por eso es buena idea darse una escapadita a un centro turístico, siempre y cuando la economía lo permita.

Uno de los toboganes del Parque Acuático Guastatoya tiene 30 metros de altura.

Uno de los toboganes del Parque Acuático Guastatoya tiene 30 metros de altura.

Una opción es ir de excursión a Guastatoya, El Progreso, donde las altas temperaturas resultan perfectas para refrescarse en una piscina.

Justo ahí, en el km 73.5 de la ruta al Atlántico, queda el Parque Acuático Guastatoya, que tiene apoyo de la Municipalidad local.

Cuenta con cuatro piscinas interactivas, tres toboganes y dos resbaladeros de menor tamaño. También hay un espacio con juegos infantiles y canchas de papi futbol, baloncesto y voleibol, así como vestidores y duchas.
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Quien lo desea puede sentarse o recostarse en las áreas techadas y así dedicarse tiempo para sí mismo, para reflexionar, dormir o simplemente divagar. Es tiempo de relajación, al final de cuentas.

Para mitigar el hambre o la sed, solicitar una comida rápida o una bebida al punto de congelamiento en alguno de los kioscos. Si el apetito es más grande, hay servicio de restaurante con un amplio menú, en el cual hay, por ejemplo, cebiches o carnes importadas. ¡Unas delicias!

Ya con el estómago satisfecho, conviene retomar el descanso en uno de los frescos ranchos con hamacas. Trascurrido el tiempo prudente, volver a meterse a las piscinas.

Jorge Mario Gudiel, promotor de este destino, recomienda aprovechar los fines de semanas, pues se organizan actividades especiales —música en vivo o presentaciones de cómicos—.

El Progreso, atractivo

Los turistas que llegan a Guastatoya suelen darse una vueltecita por el parque central, donde encuentran, por ejemplo, artesanías.

También aprovechan para disfrutar del natural jugo de caña, una bebida muy tradicional del lugar.

Con un poco más de tiempo, vale la pena ir a otros pequeños pero atractivos pueblos: San Agustín y San Cristóbal Acasaguastlán.

Otro destino interesante, que está aún más cercano a la capital, es el manantial de aguas termales que comparten las aldeas El Plátano, Sanarate, y El Limón, San Antonio La Paz.

Para llegar hay que conducirse al km 54.8 de la ruta al Atlántico. Ahí hay que avanzar por el camino de terracería conocido como La Ayotera; siete km más adelante se localiza un puente antiguo, el cual divide las dos aldeas.

Rubén Paiz Ortega, guía departamental, aconseja tomar un sendero de 300 metros que empieza en las bases del puente y que atraviesa las fincas Encinal y Llanos de Aguirre. Desde este lugar se divisan las aguas termales, donde predomina el olor a azufre.

Los visitantes, sin embargo, deben caminar otros 200 metros, pues la temperatura del manantial es más agradable y saludable, según Paiz Ortega. “Estos baños ayudan a eliminar toxinas y algunas enfermedades de la piel y a aliviar dolores reumáticos”, explica.

Además

  • El  Parque  Acuático Guastatoya atiende de miércoles a domingo de 9 a 18 horas.
  • Admisión: Q20 para niños y Q30 para adultos.
  • Está  ubicado  en el km 73.5 de la carretera al Atlántico, en Guastatoya, El Progreso.
  • Se recomienda  llevar calzoneta, sandalias, gorra, una mudada de ropa adicional y toallas. También  conviene aplicarse bloqueador solar.
  • Vigilar  las actividades de los niños para evitar accidentes.