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Kevin Cordón: Dios me dio una segunda oportunidad

La raqueta número uno del bádminton guatemalteco y de América, Kevin Cordón Buezo, y su entrenador, José María Solís, compartieron ayer en el programa Tododeportes La Entrevista sus logros y próximos retos, así como la experiencia de la peor lesión que sufrió el año pasado.

KEVIN CORDÓN —izquierda—, badmintonista guatemalteco, y su entrenador, José María Solís —centro—, en el programa Tododeportes La Entrevista, junto al periodista Eduardo González.

KEVIN CORDÓN —izquierda—, badmintonista guatemalteco, y su entrenador, José María Solís —centro—, en el programa Tododeportes La Entrevista, junto al periodista Eduardo González.

¿Cómo visualiza el 2015?

Cordón: El año pasado cerré con triunfos importantes, al ganar tres oros en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Este 2015 es como que el más complicado, ya se vienen los Juegos Panamericanos Toronto 2015, pero además comienza, el 1 de mayo, la clasificación a Juegos Olímpicos. Es un año muy cargado y espero en Dios que todo salga bien.

¿Fue muy doloroso el 2013, por la lesión que sufrió?

Cordón: Me tocó vivir esa etapa que todo deportista quiere evitar. Fue una dura lesión que me mantuvo fuera de toda competencia, inclusive de los entrenamientos. Estoy de regreso. Es una segunda oportunidad que me está dando Dios.

¿Cómo vivieron esos momentos?

Solís: El encargado de tratar la lesión de Kevin me dijo que era muy grave y que posiblemente no iba a volver a jugar. Esa noticia nos puso muy tristes a todos. Luego viene el milagro, cuando lo meten a sala de operaciones y el doctor, con una cara de asustado, nos dijo que no era como se había presentado la resonancia magnética, y fue algo que nos alegró mucho. Aquí está nuevamente, recuperado y obteniendo buenos resultados.

¿Qué pasó por su mente?

Cordón: A mí nunca me dijeron nada. Solamente por el dolor que sentía sabía de la gravedad. Miraba las caras de mis familiares, de mi entrenador y del doctor, y no eran muy alentadoras. El hecho de que no me dijera nada, al final fue bueno, porque quiera o no ya sabía que tenía que salir de esa lesión. Fue hasta en el camino de la recuperación que me comentaron cuál era la realidad.

¿Fue fácil volver a situarse como el número uno de América?

Cordón: Desde el momento en que me lesioné, lo primero que se me vino a la mente fue recuperarme. Esos fueron días de mucho dolor y lágrimas, e incluso hubo momentos en los que quería tirar la toalla. Ahí sí que estaba en mis manos, nadie más me podía ayudar. Tenía que dar todo mi esfuerzo. Con el paso del tiempo mi lesión comenzó a evolucionar y vi mi objetivo más cerca, que era el de regresar a las canchas.

¿De qué se aferró para recuperarse?

Cordón: Confié mucho en Dios. Yo no sabía por qué estaban pasando las cosas y por qué a mí. Luego comprendí que siempre hay una razón cuando suceden las cosas. Yo sabía que después de esa dura etapa vendría algo bueno, muy positivo. Hay dos opciones, como lo dije en una ocasión: o terminarse de caer o levantarse.

¿En qué se inspiró para salir adelante?

Cordón: Primero, siempre en Dios, y después me recuerdo de mi hermano —fallecido en un accidente—, quien siempre me aconsejaba. Y en los momentos cuando yo quería tirar la toalla me comencé a levantar, porque sabía que eso le traería mucha alegría a mi familia. En los momentos cuando crees que está perdido todo, hay una esperanza de vida.

¿Fue difícil comenzar de nuevo?

Solís: Comencé a investigar en otros deportes de raqueta, para ver cómo tratar a Kevin. De hecho comenzamos de forma estacionaria. Poco a poco fue mejorando. Me puse muy alegre cuando lo vi parado de nuevo en la cancha. Fue cuestión de tener mucha paciencia.

¿El 2014 fue de maravilla?

Cordón: Cuando uno empieza un ciclo olímpico, los objetivos están claros y ganar esos tres oros —en Veracruz—, independientemente de lo que haya pasado, fue una gran alegría, pero sobre todo porque marcaron un antes y un después. Fueron muy valiosos luego de todo lo que tuvo que pasar para ganarlos. Lo más importante es que volví a jugar, a ganar, y eso es lo que hay que valorar.

¿Cuáles son sus objetivos para este 2015?

Cordón: Quiero llegar lo mejor preparado a los Panamericanos. Gracias a Dios, ahora tengo un buen ranquin que me colocaría en una buena siembra. Espero llegar lo más lejos que se pueda. Este año también buscaré mi clasificación a Juegos Olímpicos —Río 2016—. Es un año muy importante y espero en Dios, poder celebrar muchos títulos.

¿Cómo conseguir la clasificación a Río 2016?

Cordón: En bádminton es totalmente distinta a otros deportes. Se basa en un ranquin mundial. Me tengo que mantener entre los primeros 50 o 60 del mundo. La otra opción es que el ranqueado número uno de cada continente va directo, pero hay que esperar hasta el 30 de abril del 2016.

¿En qué otros torneos tiene previsto competir?

Cordón: A finales de abril competiré en el Abierto de Perú. Posiblemente vaya la semana siguiente al de Chile. Posteriormente evaluaremos en base a resultados y de mi posición en el ranquin, si jugamos más torneos previo a los Panamericanos, que son la prioridad. Nos concentraremos más en entrenamientos y campamentos, para llegar bien preparado a Toronto.

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