En las últimas semanas el dólar se ha reducido en unos Q0.25 y la tendencia se acentuó en noviembre.
¿Cuál es el comportamiento del dólar frente al quetzal?Hay un comportamiento diferente, por el ingreso de divisas por exportaciones, sobre todo de la industria extractiva y energía eléctrica por más de US$580 millones.
¿Se rompe la estacionalidad este año? En agosto hubo un quiebre y se empezó a apreciar —baja— con respecto del quetzal.
La primera causa que observamos fue el desempeño de las remesas familiares, que comenzaron a incrementarse, aparte de que varias empresas captaron créditos en dólares en el mercado internacional y amortizaron deudas, lo que provocó que el sistema bancario tuviera suficiente liquidez en esa moneda. Esa alta oferta impacta en la reducción de la tasación.
¿Es decir que la venta de esos bienes impacta? El plomo, el zinc, el cobro y la energía han tenido un comportamiento dinámico en agosto y septiembre, por US$580 millones, más los flujos de remesas y las amortizaciones por los créditos, explican la tendencia.
¿Pero son bienes no estacionales? Sí, pero en esta ocasión están generando mayor ingreso de divisas.
Por el lado de la demanda también hay un efecto, que se explica por la caída en los precios internacionales del petróleo, que presiona en las compras de gasolina.
¿Cuál es la tendencia? Desde la semana recién pasada, el dólar empezó de nuevo a mantener su estacionalidad en el mercado y el Banguat salió a comprar dólares al mercado.
