“Estábamos intranquilos (por los niños)”, contó a la AFP Lady Zúñiga, cuyos nietos asistían al viejo edificio y ahora irán al nuevo. “Pegaban fuerte las brisas y nos daba miedo de que fueran a tumbar el colegio”, añadió esta anciana de arrugas quemadas por el sol de la ardiente tarde cartagenera.
El sexto colegio de la fundación filantrófica de Shakira trajo muchos cambios, y no sólo por la calidad y extensión de las nuevas instalaciones.
“El barrio anteriormente tenía mala fama. Eran muy pocas las personas que se atrevían a subir”, dijo Eduis Coneo Vergara, quien vive frente a la institución educativa. “Se arreglaron las vías de acceso. Han aumentado las personas que vienen porque ven que es mucho más viable subir y más seguro”, añadió.
Shakira, que llegó el lunes a la inauguración de la escuela con su hijo Milán en brazos, fue ovacionada por mares de niños que la aguardaban en las calles sin pavimentar, e incluso sobre los techos de lata y madera de las casas cercanas.
“Me da una gran alegría saber que en este espacio van a tener las herramientas necesarias para ser ciudadanos de bien”, dijo la cantante colombiana a los futuros estudiantes.
Con el uniforme del colegio Pies Descalzos, Jorge Eliécer Garrido, de 14 años, participó en el discurso de bienvenida a la artista: “Ahora que ella es grande, tiene corazón de niño porque siente lo que nosotros sentimos” , aseguró.
Un sueño desde la niñez
El colegio, que costó más de US$10 millones según los donantes asistentes a la ceremonia, beneficiará a unos mil 700 niños y también a sus familias.
“Además de un colegio, es un centro de desarrollo comunitario, donde soñamos que entren al menos 5 mil personas de la comunidad por programas no formales, deporte, arte o por espacios donde puedan reunirse a compartir” , aseguró Patricia Sierra, directora ejecutiva de Pies Descalzos.
La obra fue construida gracias a donaciones de inversores privados colombianos y de otros países, fondos de ayuda extranjeros y capital de la propia Shakira.
El impulso filantrópico de Shakira, oriunda de la también caribeña ciudad de Barranquilla, no es nuevo.
“Esa labor estalló a la edad de seis años cuando le dijo a la mamá: Sé que he venido al mundo para una misión. Pasaron dos años, tres años, cuatro años y dijo: Ya sé cuál es mi misión: los niños”, relató a la AFP William Mebarak, padre de Shakira.
La cantante colombiana creó en 1997 la Fundación Pies Descalzos, en la cual su rol va más allá de la presidencia dignataria, según Sierra. “Ella está proponiendo todos los días, aprendiendo mucho de educación y proponiendo hacia dónde vamos”, aseguró.
Agregó que, específicamente, Shakira promueve “en la agenda pública la educación como primer punto”, agregó.
En la ceremonia, la cantante aprovechó para recordar a las autoridades locales y nacionales que “la educación no es un lujo, es un derecho que debe proteger la sociedad y que el Estado tiene la obligación de proteger a toda costa” .
Shakira cumplió el año pasado 10 años como embajadora de buena voluntad de Unicef y fue nombrada, en 2011, asesora en temas de educación para los hispanos por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.