“Es un libro en el que cada persona puede encontrar su propio sentimiento del primer amor y en el que García Márquez aparece como un hombre real, de carne y hueso, y sentimos profundamente lo que él siente“, señaló Yang al comentar el célebre libro, su primera traducción de una novela latinoamericana.
La profesora añadió que mientras que Cien años de soledad se puede valorar como un libro escrito con “la pluma de Dios“, en esta obra “Márquez se revela como un Jesús: con un lado de hombre y un lado divino“.
“Lo que más me impresionó es el amor. Es un tipo de amor distinto. Los chinos no hablamos tanto de ello porque generalmente somos más tímidos. García Márquez habla mucho del amor. El amor que está en su libro me conmovió mucho. Y nos termina mostrando que es la cosa más importante de la vida y que sin él no podemos vivir“, reflexionó Yang sobre su primera traducción latinoamericana.
Chen Zhongyi, investigador de Filología Hispánica de la Academia de Ciencias Sociales de China y quien tradujo a “Gabo” en los ochenta, elogió la traducción presentada y señaló que “en su trasfondo hay mucho de la Historia de la sociedad, pero lo más importante es la imaginación y la manera de novelar de García Márquez“.