En esta edición se presentan las edificaciones más destacadas, como parte de una serie de publicaciones mensuales dedicadas a elementos del mundo maya que pueden apreciarse en este país, y que es importante conocer.
EVOLUCIÓN
“Durante todo el tiempo estuvieron las ciudades activas o habitadas. En el período preclásico maya (de 2 mil a. C hasta 250 d.C.), el asentamiento y las grandes construcciones fueron fundamentales; en el clásico (250 al 900 d.C.) tener reservorios de agua fue uno de sus principales objetivos; ya en el posclásico (900 al 1 500 d.C) fue la defensa de sus ciudades”, explica el arqueólogo Víctor Mendoza.
Maqueta que se encontró en Tikal (Petén), la cual representa una de las plazas del sitio arqueológico. Se exhibe en el Museo Nacional de Arqueología. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
La arquitectura maya tuvo un proceso evolutivo evidente y muchas veces influenciado por otras culturas mesoamericanas. “Se han encontrado similitudes arquitectónicas y en cerámicas entre Kaminal Juyú y Teotihuacán, en México, por ejemplo. Esto puede demostrar que el intercambio comercial entre las ciudades influyó hasta en su arquitectura”, agrega Mendoza.
Materiales
Las construcciones de las ciudades mayas variaban de materiales según lo que había en el entorno. En las primeras construcciones, que se ubican en las tierras bajas (Petén y la península de Yucatán), fueron levantadas con piedra caliza. “Este material abunda en esta área. Muchas veces los bloques de estos templos se rellenaban con restos de cerámica o materiales que les sobraba”, dice Mendoza.
“El caso de Kaminal Juyú —en la ciudad de Guatemala— es particular. En este sitio la mayor parte de los edificios fueron construidos con barro, por lo que en la actualidad no se pueden recuperar, ya que su exposición solo los perjudicaría. Por ello solo se aprecian montículos”, explica la arqueóloga Bárbara Arroyo.
“Siempre preguntan por qué las construcciones de Petén son diferentes a las de Chimaltenango, por ejemplo, si al fin y al cabo son también mayas, y eso tiene una explicación: en las tierras altas la piedra caliza les dio estabilidad a sus templos; en las bajas se usó piedra y este tipo de material no se sostiene cuando llega a cierta altura”, comenta Mendoza.
Descargue el PDF de las pirámides y sus dimensiones aquí. (Infografía Prensa Libre: Astrid Méndez)
Urbanismo
Todas las ciudades mayas fueron influenciadas por el entorno geográfico. Se pueden encontrar ciudades construidas en planicies o zonas montañosas. “La sacralidad jugaba un papel importante”, explica el arqueólogo español Miguel Rivera Dorado, en la publicación La Ciudad Maya, un escenario sagrado.
Aunque separadas por cientos de años, las ciudades mayas coincidían con ciertas características. “Estas tenía un palacio principal o templo sagrado, una plaza para que los pobladores escucharan a sus gobernantes o sacerdotes y un juego de pelota, este último importante por su valor cosmogónico, ya que representaba al inframundo, al que se le conoce como Xibalbá”, indica Mendoza.
PERÍODO PRECLÁSICO (2 mil a. C a 250 d.C).
Una de las estructuras en Kaminal Juyu. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
En esta etapa destacan ciudades como El Mirador (Petén) y Kaminal Juyú (Guatemala). En la primera, la piedra caliza con estuco —revestimiento de cal— en sus paredes fueron los materiales principales. Destaca sus grandes dimensiones y los detalles en sus paredes, tales como los mascarones, que anunciaban al linaje al cual pertenecía la ciudad. Kaminal Juyú fue construida con bloques de barro, por lo que sus edificios no se aprecian, aunque todavía existen. Hay más de 80 montículos identificados, repartidos en la zona 11, 7 y 3 de la ciudad capital.
Arquitectura de la ciudad maya de El Mirador. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
PERÍODO CLÁSICO (250 al 900 d.C.)
Arquitectura en el sitio de Quriguá. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Fue la época de mayor apogeo maya. Sus construcciones fueron de piedra caliza y destacó por sus esculturas y desarrollo astronómico, con edificaciones sorprendentes por su exactitud. Tikal y Quiriguá, en Petén e Izabal respectivamente, son un ejemplo de su desarrollo. Se calcula que solo en Tikal pudieron llegan a vivir más de 100 mil personas.
Una de las pirámides en Tikal. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
POSCLÁSICO (900 al 1,500 d.C)
Sitio arqueológico de Zaculeu. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
A esta pertenecen la mayoría de las ciudades del altiplano. Su desarrollo fue menos ostentoso y su principal preocupación era la defensa ante el ataque de otros poblados; por esta razón se ubicaron en lugares rodeados de barrancos. Destacan Iximché, Chwa Nim Abaj, (Guatemala), Gumarcaj (Quiché) y Zaculeu (Huehuetenango), ciudades que gracias a su arquitectura y urbanismo, resistieron el embate de los invasores españoles a principios del siglo XVI. Eran conocidas como ciudades fortaleza.
Arquitectura en Iximché. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)