“Simplemente creo que es divertido añadir esa pequeña chispa a un asunto del que la gente se queja”, comentó este vecino de Chicago, que también tiene obras colgadas en galerías. Este antiguo arte le interesó desde un principio por su durabilidad.
Equipados con conos naranjas y chalecos que llevan su apellido, Bachor y sus ayudantes tienen un aspecto bastante oficial como para cerrar un tramo de una calle mientras trabajan en rellenar un bache.
Bachor emplea el diseño de la bandera de Chicago como diseño en su arte callejero. Algunas versiones incluyen números de teléfono de tiendas de reparaciones de coches, mientras que otras simplemente dicen “POTHOLE” (bache). En su última obra, al norte del centro de la ciudad, pone (hash)21914, un guiño al gran número de agujeros que existen en las calles de Chicago.
Aunque su arte de mosaicos no es una solución permanente a este problema, al menos es una pequeña reparación, comenta. La ciudad no ha cerrado su proyecto, y algunos miembros de la comunidad han expresado su gratitud.
Después de su primer proyecto, un vecino le paró para darle las gracias. “Y entonces, 15 minutos más tarde, volvió con un café y un pastel para mí”, recuerda Bachor, “así que pensé que eso era fabuloso” .