BBC NEWS MUNDO

“Hustlers”: por qué la mujer que inspiró el rol de Jennifer López demandó a los productores de la película

Fue uno de los éxitos taquilleros del cine más destacados del año pasado, pero la mujer que inspiró el personaje principal de Hustlers no está feliz por ello.

Jennifer López y Constance Wu en el set de Hustlers.

Jennifer López y Constance Wu en el set de Hustlers.

Samantha Barbash, encarnada por Jennifer López en el largometraje, demandó a los productores del filme por US$40 millones.

En la demanda, Barbash acusa a las compañías que lo produjeron, incluido STX Films y la empresa de López, Nuyorican Productions, de utilizar su imagen y de difamarla.

En respuesta, STX dijo que defendería su “derecho a contar historias basadas en hechos y en los registros públicos”.

Hustlers (“Estafadoras de Wall Street”) es la historia de ficción sobre Barbash y otro grupo de mujeres que drogaron y estafaron a hombres ricos en clubes de striptease.

Barbash fue la supuesta mente maestra detrás del entramado y fue sentenciada a cinco años de libertad condicional por conspiración, asalto y robo.

El filme estuvo basado en un artículo de 2015 de la revista New York Magazine sobre el grupo, pero Barbash dijo que había declinado vender sus derechos a los productores de la película al argumentar que le habían ofrecido “muy poco dinero”.

Jennifer López
Getty Images
López fue nominada al Golden Globe por su papel como “Ramona”.
López con la directora del filme, Lorene Scafaria, y el premio Spotlight en el festival de cine de Palm Springs, California.
Reuters
López con la directora del filme, Lorene Scafaria, y el premio Spotlight en el festival de cine de Palm Springs, California.

López fue nominada a un Golden Globe por interpretar el papel de Ramona en la película, que facturó casi US$157 millones en las taquillas a nivel mundial desde su estreno en septiembre.

La actriz describió a su personaje como “descaradamente salvaje”.

El pasado abril, Barbash le dijo al diario The New York Post que López tergiversó su imagen y que ella nunca fue stripper.

De acuerdo a la publicación, los documentos judiciales relacionados con la demanda interpuesta por Barbash indican: “Aquel que vea el filme creerá que la demandante es una persona con pocos o ausencia de valores éticos, desprovista de cualquier tipo de lealtad hacia sus colegas, bajo la influencia de drogas duras y con tendencias misándricas”.

El abogado representante de Barbash, Bruno V Gioffre, le dijo a Rolling Stone: “Mi clienta está ofendida porque los demandados utilizaron su imagen para ganar más de US$150 millones, difamaron su carácter e intentaron engañarla que vendiera sus derechos a la compañía por solo US$6.000“.

Un portavoz de STX Films declaró a medios locales: “Si bien aún no hemos visto la demanda, continuaremos defendiendo nuestro derecho a contar historias basadas en hechos y en los registros públicos”.

Un representante de Nuyorican Productions no quiso emitir comentarios.

short presentational grey line
BBC

Hollywood versus la vida real

Estos han sido otros casos en los que personas cuyas historias y vidas fueron retratadas en la gran pantalla demandaron a compañías de televisión y cine:

  • La actriz ganadora del Oscar Olivia de Havilland demandó a los productores del drama de TV estadounidense Feud tras objetar la manera en que fue representada en la serie. Pero perdió y el juez falló: “Si una persona retratada en una de estas obras expresivas es una estrella de cine de renombre mundial, ‘una leyenda viviente’ o una persona que nadie conoce, ella o él no son dueños de la historia. Tampoco tienen el derecho legal para controlar, dictar, aprobar, desaprobar o vetar la representación que haga el creador de personas reales”.
  • El sargento veterano de la guerra de Irak Jeffrey Sarver intentó demandar a los productores del filme ganador del Oscar The Hurt Locker al argumentar que estaba basada en él y que se le retrató de forma falsa, lo que llevó a que fuese ridiculizado por sus colegas. Pero en 2016, un tribunal de apelaciones dictaminó: “El discurso de The Hurt Locker está totalmente protegido por la Primera Enmienda, que protege a los narradores y artistas que toman las materias primas de la vida, incluidas las historias de personas reales, ordinarias o extraordinarias, para transformarlas en arte, ya sean artículos, libros, películas u obras de teatro.
  • El abogado Andrew Greene demandó a los creadores de The Wolf of Wall Street por difamación, al argumentar que el personaje de Nicky “Rugrat” Koskoff estaba basado en él y, según informes, discrepó con escenas que mostraban al personaje de fiesta con prostitutas y con drogas ilegales sobre bandejas de plata. Pero un juez desestimó su demanda.
  • El periódico Atlanta Journal-Constitution amenazó con demandar al director Clint Eastwood y Warner Bros, al alegar que el diario y su personal fueron “retratados de manera falsa y difamatoria” en Richard Jewell, que se estrena en varios países de Latinoamérica este mes. La película ha causado controversia por mostrar a la fallecida reportera del periódico Kathy Scruggs intercambiando sexo por información.