En una decisión que ha causado un terremoto en la industria de Hollywood, Warner Bros. anunció este jueves que las 17 películas que estrenará en 2021 en EE.UU. se podrán ver al mismo tiempo en los cines y en la plataforma de streaming HBO Max.
BBC NEWS MUNDO
Warner Bros. anuncia que todas sus películas se estrenarán en 2021 al mismo tiempo en los cines y en streaming en EE.UU.
El estudio adoptó esta medida por las dificultades que le está produciendo la pandemia de coronavirus a la hora de exhibir sus nuevas producciones en las salas de cine convencionales.
El estudio adoptó esta medida por las dificultades que le está produciendo la pandemia de coronavirus a la hora de exhibir sus nuevas producciones en las salas de cine convencionales.
Hace unas semanas, Warner Bros. ya había anunciado que iba a estrenar “Wonder Woman 1984” en diciembre al mismo tiempo en HBO Max y en los cines.
Ahora ha decidido hacer lo mismo con todos sus estrenos previstos para 2021, que incluyen filmes como “Dune”, “Matrix 4”, “Godzilla vs. Kong”, “El escuadrón suicida” y la adaptación de Lin-Manuel Miranda del musical “In the Heights” (“En un barrio de Nueva York”).
“Ante el momento sin precedentes en el que nos encontramos necesitábamos una solución creativa para atender a nuestros fans, nuestros cineastas y a nuestros exhibidores”, dijo Ann Sarnoff, directora ejecutiva de WarnerMedia Studios.
Sarnoff aseguró que se trataba de un plan “de un año” pensado para aquellos espectadores que no se sienten cómodos regresando a los cines debido a la pandemia.
HBO Max -propiedad de AT&T Inc., igual que Warner Bros.- está disponible sólo en Estados Unidos y se espera que a nivel internacional las 17 películas del estudio planeadas para 2021 se estrenen en cines.
El estudio confirmó que en EE.UU. las películas estarán disponibles desde el día de su estreno durante un mes para los suscriptores de HBO Max sin cargo extra. Luego se podrán ver únicamente en las salas y después regresarán de nuevo a la plataforma digital.
Aumento de la tensión
Los analistas creen que la decisión de Warner Bros. hará aumentar la tensión existente entre los estudios de Hollywood y las cadenas de exhibición, que debido al coronavirus se han visto obligadas a cerrar la mayoría de sus salas en EE.UU., ya que muchos estrenos cinematográficos han sido pospuestos.
El anuncio hizo que este jueves cayera el precio de las acciones de las principales cadenas de cines de EE.UU.
La revista Variety señala que esta decisión de Warner muestra cómo la pandemia “ha cambiado dramáticamente la dinámica de poder entre los estudios y las salas de exhibición“, y aunque lleguen las vacunas para la covid-19 “ese balance de poder puede que nunca vuelva a favorecer a los cines”.
Mientras, en The Hollywood Reporter se asegura que la medida seguramente “tomará por sorpresa” a las cadenas de cines en EE.UU. y que, pese a que Warner asegura que se trata de una movida temporal, puede tener implicaciones en el largo plazo.
Hasta ahora los estudios se comprometían a esperar entre 70 y 90 días para estrenar sus películas en las plataformas de streaming.
Sacrificio
Adam Aron, presidente de AMC Entertainment, la mayor cadena de cines del mundo, aseguró que parece que Warner “piensa sacrificar una porción importante de la rentabilidad de sus estudios de cine y la de sus socios de producción y cineastas para subsidiar el arranque de HBO Max”.
Esta plataforma de streaming inició su recorrido en EE.UU. en mayo pasado.
“Vamos a hacer todo lo que esté en nuestro poder para asegurarnos de que Warner no lo hace a nuestra costa”, aseguró Aron en un comunicado.
Warner Bros, no es el único estudio que, en medio de la pandemia de coronavirus, está cambiando las reglas de distribución de sus películas.
Hace unos meses Universal alcanzó un acuerdo con la cadena de cines AMC para poder estrenar en streaming sus películas tan sólo 17 días después de que llegaran a las salas tradicionales.
Además, este año Disney lanzó Mulan en su plataforma de streaming Disney+, pero sin incluirla como parte de la suscripción. Para ver la película, el costo en Estados Unidos es de alrededor de US$30 dólares.