Los beneficios de este deporte van más allá del hecho de quemar grasas, ya que este ejercita las piernas, el abdomen y los brazos, por lo que resulta efectivo para la tonificación de los músculos; además, tiene un bajo índice de lesiones.
Un estilo de vida con esta práctica ayuda a todo el organismo del ser humano, ya que aumenta la oxidación de grasas, mejora la calidad de los vasos sanguíneos, disminuye el colesterol y los triglicéricos; beneficia el sistema cardiaco, reduce de manera efectiva los lípidos del cuerpo y lo mantiene en equilibrio.