Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama u ovarios, o portadoras de las mutaciones genéticas BRCA1 o BRCA2 pueden ser recomendadas a una ablación del otro seno porque su riesgo de desarrollar un cáncer es muy elevado. Pero este grupo solo representa el 10 por ciento de las portadoras de cáncer de mama. Las demás corren muy poco riesgo de padecer un cáncer en el otro seno.
“Para las mujeres sin antecedentes familiares de cáncer de mama o sin predisposición genética, probablemente no sea recomendado que se saquen el seno que no está afectado”, insiste Hawley, cuyos trabajos fueron publicados en el Journal of the American Medical Assocation (JAMA) Surgery.
El estudio, que fue llevado a cabo entre 1 mil 447 mujeres de 59 años promedio, tratadas de un cáncer de mama sin reincidencia, muestra que quienes se sometieron a una doble mastectomía, cerca del 70 por ciento, no tenía antecedentes familiares de este cáncer o no mostraron mutación de los genes BRCA1 et BRCA2.
Entre estas mujeres, solo el 8 por ciento recibió una doble mastectomía y 18 por ciento consideró esta intervención.
Los autores de esta investigación, financiada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), enfatizan que es importante informar mejor a las mujeres sobre los riesgos y ventajas de realizarse una mastectomía en una mama sana.
Según la American Cancer Society, 235 mil 30 estadounidense fueron diagnosticadas con cáncer en el 2014; esta afección les podría costar la vida de más de 40 mil de estas. En Guatemala fallecieron tres mil 528 personas a causa de cáncer en el 2011.